INTRODUCCIÓN
Los niveles de infecciones y muertes por COVID-19 en la gente inmigrante, negra, y latinx de clase trabajadora en Nueva York han disminuido desde el momento más crítico del virus, pero la devastación económica persiste. A nivel nacional y en Nueva York, seguimos viendo altos índices de calamidad económica, pérdida de empleo e inseguridad financiera, y una crisis de vivienda. Así como el virus golpeó con más fuerza a las comunidades Latinxs y Negras, los datos de todo el país y Nueva York han mostrado consistentemente disparidades raciales en el impacto económico, con una mayor pérdida de empleos e inseguridad financiera y de vivienda. Los miembros de la comunidad continúan enfrentando las opciones imposibles entre arriesgar la salud personal y familiar, por un lado, y encontrar una manera de alimentar a los seres queridos, por el otro. Este estudio cuantifica las realidades económicas que enfrentan las comunidades de Nueva York en este momento.
En mayo, MRNY y Hester Street publicaron un informe novedoso con los resultados de una encuesta a 244 neoyorquinos inmigrantes, negras, y latinxs de clase trabajadora en la ciudad de Nueva York, Long Island y Westchester. Este informe se basa en ese estudio anterior al volver a los mismos encuestadxs para ver si el dolor económico que estaban enfrentando en la primavera ha persistido durante el verano y de qué manera. La encuesta se realizó mediante llamadas telefónicas y mensajes de texto con 205 encuestadxs en las mismas geografías urbanas y suburbanas. Los resultados revelan que las comunidades más afectadas por COVID-19 continúan sufriendo enormemente por la pérdida de empleos, la inseguridad en la vivienda y el fracaso total del gobierno federal y del gobierno estatal de Nueva York.
En la última semana de julio, enviamos una encuesta anónima de 12 preguntas a 246 miembros de la comunidad que habían completado una encuesta en abril como parte de nuestro informe inicial: Excluidos en el epicentro. De las 205 respuestas, poco más de la mitad (53%) de las encuestas se completaron a través de mensajes de texto automatizados, el 18% completó la encuesta por internet y el 29% completó la encuesta por teléfono.