Hace un año, Bianey García, una activista transgénero de Queens, acudió a un restaurante de Jackson Heights en busca de empleo. Pese a tener la experiencia requerida, el gerente del lugar le indicó que la vacante estaba ocupada.
No conforme con la respuesta y convencida de que su apariencia física fue la razón para no ser contratada, García le pidió a su hermano que acudiera al lugar para solicitar la posición.
“Mi hermano fue contratado inmediatamente por el gerente que me negó el empleo. Me sentí humillada”, describió. “Mi frustración creció al conocer a otras transgénero con casos similares de discriminación”.
De acuerdo con el estudio “Discriminación en el Lugar del Trabajo: Desde la solicitud hasta el Despido”, divulgado por la organización Se Hace Camino Nueva York (MRNY) y realizado en vecindarios latinos de Queens, incluido Jackson Heights y Corona.
El informe se fundamenta en 250 encuestas a mujeres transgénero; empleadas y desempleadas, y la comunidad LGBTQ en general. El mismo sondeo se aplicó a 100 personas heterosexuales, con la intención de comprar la experiencia de discriminación en ambos grupos.
“El resultado fue determinante. Un porcentaje mínimo de encuestados heterosexuales se quejaron de discriminación en sus lugares de empleo”, dijo García.
41% sufre discrimen
El reporte destaca que el 41% de las transgénero han experimentado algún tipo de acoso severo en sus empleos, en comparación con el 29% de la comunidad LGBTQ en general. El 32% fueron despedidas al identificarse como transgénero o admitir la terapia hormonal.
Este podría ser el caso de la mexicana Joselyn Mendoza, una residente de Williamsburg, que sufrió el despido luego de un año de trabajo en un restaurante de Brooklyn.
“Los cambios en mi cuerpo fueron notorios cuando me sometí a la terapia hormonal. Con mi nueva apariencia física vinieron las burlas de los empleados”, acentuó Mendoza. “Mi empleador me pidió que me fuera por un mes, alegando la falta negocio. Prometió la recontratación, pero no cumplió”.
Karina Claudio, organizadora de la entidad, argumentó que la discriminación laboral se incrementa cuando las transgénero pasan de la apariencia masculina a la femenina.
Soluciones a la problemática
Claudio enfatizó que parte de la solución es fomentar políticas de contratación incluyente en los pequeños negocios. En Nueva York, las grandes empresas Xerox Corporation,Corning Incorporated y la firma de abogados McDermott Will & Emery LLP implementaron políticas de contrato de personas no conformes con su género, asegurando un ambiente de trabajo de tolerancia y respeto.
El informe recomienda la aprobación de leyes estatales para hacer frente a prácticas discriminatorias por identidad de género, incluida la Ley de Expresión de Género y No Discriminación (GENDA) y el Proyecto de Ley de Protección de Denunciantes (ENDA), que protegen a los trabajadores contra la discriminación y las represalias en caso de denunciar.
El año pasado, la Asamblea estatal aprobó el primero de los estatutos, pero el Senado no actuó y la legislación se estancó. Activistas y organizaciones urgieron la aprobación de estas leyes.
Para ver el articulo original, haga un clic aqui.