Todo partió con una oferta de $30,000. El dueño del departamento donde vive Alejandro Ortiz le ofreció hace dos años ese dinero para dejara el lugar. Él lo pensó, pero se negó. “La plata se va, se desvanece y especialmente con las rentas como están hoy”, dijo el ecuatoriano jubilado, que vive hace 20 años en el mismo edificio en Bushwick. Las ofertas para sacarlo no han cesado.
El casero de Ortiz lo llama a él y a su hija, e incluso mandan a una joven que habla español para convencerlo. El mes pasado, ella le ofreció otros $130,000. “En un momento dije ‘si encuentro algo por acá al precio que puedo pagar, me voy’, pero no lo pude hacer”, comentó el inquilino.
Para evitar casos de acoso como éste, el alcalde Bill De Blasio firmó este jueves tres leyes que buscan proteger a inquilinos. “Ha habido demasiados casos de dueños ofreciendo dinero para hacer que inquilinos de renta regulada se vayan, y así ellos puedan subir la renta a precios muy altos. Eso se termina ahora”, sentenció el alcalde. “Las multas serán reales. En primera instancia, pueden llegar a $10,000 por unidad”.
Los políticos denunciaron situaciones como la de Ortiz y otras más graves, donde los dueños llaman por teléfono o llegan a la vivienda a altas horas de la noche, cortan servicios como la calefacción y el agua y atacan verbalmente a los inquilinos.
De acuerdo con estas nuevas normas, cuando un casero haga una oferta en dinero como la que vivió Ortiz, no podrá realizar otra sino hasta 180 días después. Además, acosos, amenazas, entrega de información falsa y molestar a horas extremas a los inquilinos será ilegal. Finalmente, será ilegal también hacer una de estas ofertas sin informar a los arrendatarios de su derecho a quedarse en el departamento, a decir que no y a buscar un abogado.
“La gran mayoría de los caseros actúan correctamente, siguen la ley y tratan con respeto a sus arrendatarios. Pero hay demasiados inescrupulosos, que, con los precios de vivienda aumentando, han hecho cualquier tipo de táctica que puedan”, comentó De Blasio. “Algunos han contratado a gente con un título muy inocuo: los especialistas de relocación. A ellos se les paga para acosarlos, meterse en sus cabezas y convencerlos de que se tienen que ir”.
De acuerdo con datos de la Comisión de Preservación y Desarrollo de Vivienda, las situaciones de acoso siguen aumentando. Mientras en 2008 en las cortes sólo se registraron 42 casos de este tipo, en 2015 la cifra ha llegado a los 800. “Estas nuevas leyes protegerán a los inquilinos y harán que el proceso de oferta por parte de los caseros sea justo y honesto”, sostuvo la presidenta del Concejo Municipal, Melissa Mark-Viverito, quien presentó una de estas tres leyes.
“Los neoyorquinos viviendo en departamentos de renta regulada tienen el derecho a quedarse en sus hogares si así lo desean y nunca sentirse presionados, intimidados u obligados a aceptar ofertas que no quieren tomar”, argumentó la legisladora.
Las autoridades exhortaron a los inquilinos a buscar ayuda si se encuentran en una situación así, especialmente luego de la aprobación de estas normas. “Mientras la Ciudad de Nueva York crece y la renta se dispara, escuchamos demasiadas historias de arrendatarios amenazados o acosados”, dijo Mark-Viverito, agregando que, aunque este tipo de ofertas son legítimas, el problema es que luego muchísimas veces aumentan en intensidad cuando la persona se rehúsa. “Los laberintos de la corte de vivienda pueden ser difíciles de navegar sin abogado, incluso cuando se tiene un buen caso. Por esto el Concejo también aprobó una ley para crear un coordinador de Justicia Civil”.
Esta última iniciativa, y otras de la Alcaldía, ofrecen ayuda legal a los que se encuentren en este tipo de situaciones.
Las leyes firmadas comenzarán a regir en 90 días y permitirán que personas como Ortiz no reciban una nueva oferta que, ya saben, no quieren aceptar. Sin embargo, para muchos ya es tarde. “De los seis departamentos, sólo voy quedando yo”, contó el hispano sobre la gente que ya sido expulsada con estas tácticas. “Pero a mí no me van a convencer”.
Para denunciar
En caso de vivir una situación así, el alcalde recomendó llamar al 311, donde su caso será analizado y, eventualmente, puede recibir ayuda legal gratuita para mantener su renta y terminar con los acosos por parte de su casero.
Medidas para ayudar a los caseros
Estas nuevas leyes se suman a una serie de iniciativas de la ciudad para defender a los arrendatarios de vivienda regulada. “Tenemos una gran cantidad de herramientas y estas leyes agregan a esa caja de herramientas. Entre ellas, envían un poderoso mensaje a los caseros de que los atraparemos”, comentó la comisionada de Preservación y Desarrollo de Vivienda, Vicki Been. Estas son las medidas tomadas hasta la fecha:
– Más de $50 millones para financiar ayuda legal frente a desalojos.
– Congelamiento del precio de la arriendo a través de la Junta de Normas de Alquiler.
– Creación de la Unidad de Apoyo a los Inquilinos, que trabaja puerta a puerta en barrios que están siendo afectados por este tipo de situaciones.
– Creación de un a Oficina de Justicia Civil que ofrece servicios legales gratuitos.
– Creación de un Grupo de Trabajo contra el Acoso a Inquilinos, en conjunto con el fiscal general y el estado de Nueva York.
– Cierre de contratos en 18,095 viviendas asequibles.
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