Por los últimos diez años, Ana María Archila ha luchado por los derechos de los inmigrantes y por la justicia social de todos los neoyorquinos. Pero la igualdad matrimonial era para ella una lucha personal.
Archila, co-directora de Se Hace Camino Nueva York, es lesbiana y hace casi seis años está emparejada con Andrea Batista Schlesimger, consejera del alcalde Michael Bloomberg.
"Yo no me imaginaba lo emocionante que iba a ser hasta que sucedió", dijo Archila. "Es muy emocionante verme directamente afectada por un evento histórico, que demuestra el avance hacia la igualdad para muchas personas que hemos sido dejadas fuera de la posibilidades de vivir con igualdad".
Archila dijo que le impresionó ver la cantidad de gente que vivía con esa posibilidad de felicidad frustrada y como en estos días esa alegría ha sido expresada.
"La negación del matrimonio es una negación dolorosa del reconocimiento social de un derecho a la felicidad que la gente gay también tenemos", dijo Archila a El Diario/La Prensa.
Archila cree que el matrimonio gay implica el reconocimiento de la humanidad de las personas gays, lesbianas, bisexuales y transgéneros (LGBT), y es por eso que está muy contenta con que Nueva York finalmente haya aprobado la ley de igualdad matrimonial.
"Como activista me emociona mucho, pensando en la lucha como dignidad. Como mujer gay me hace sentir respetada y reconocida de una manera que es casi difícil de expresar (se emociona). Me hace mirar a mi pareja y decir: ¿por qué no nos lanzamos juntas a hacer esto? El matrimonio nunca ha sido tan importante para mí, pero ser parte de un momento histórico y ser parte de la primera vanguardia de familias gays que van a ejercer este derecho me entusiasma muchísimo", dijo.
Archila, de 32 años de edad, no ha sido una cara visible del movimiento gay y a pesar de que le contó a su familia a los 25, en su trabajo el proceso ha sido más lento.
"Todavía todo el tiempo tengo que salir del clóset con miembros de la organización que están diciendo cosas homofóbicas y que no saben que soy gay. Y no deja de ser una situación un poco pesada y dolorosa", expresó la activista.
Archila llegó a los 17 años de Colombia, y a pesar de haber vivido en una sociedad tradicional dijo que nunca tuvo el sueño de casarse de blanco. Sin embargo, cree que le gustaría ser de las primeras en contraer matrimonio y poder juntar los mundos de ella y de su pareja.
"Tengo la fantasía de qué lindo sería que los miembros de la organización que tanto quiero se reúnan a conocer a mi familia y celebrar con la familia de Andrea, que también es una familia inmigrante", dijo Archila.
A Archila le emociona que luego de tantos años de lucha en Nueva York finalmente llegará el día de los frutos, y cree que igualmente va a llegar el día para otros estados.
"Creo que también va a llegar el día para los inmigrantes de este país", dijo.
For the original article, please click here.