Estudiantes y activistas opuestos al uso de detectores de metales
Kevin Intriago, estudiante del Panamerican International High School, en Queens, quiere que el uso de detectores de metales en las escuelas forme parte del pasado.
Durante una manifestación en las escalinatas de la Alcaldía de la Ciudad, Intriago y un centenar de alumnos de secundaria pidieron ayer que se cambie la política de seguridad y que las autoridades recuerden que las escuelas son lugares para aprender.
"Cuando nos pasaban por el detector me preguntaba qué pasó si yo no he hecho nada", dijo el alumno de 14 años.
A menos de un mes del inicio del nuevo periodo escolar en la Gran Manzana, representantes de la Unión de Libertades Civiles (NYCLU), Se Hace Camino Nueva York, y Urban Youth Colaborative, anunciaron su apoyo al Acta de Seguridad del Estudiante, un proyecto presentado ayer por el concejal Robert Jackson.
La legislación busca establecer los procedimientos de seguridad escolar, explicó Jackson, y promover el aprendizaje en vez de la intimidación y arrestos.
Donna Lieberman, de NYCLU, dijo que la División de Seguridad Escolar de NYPD, con más de 5,000 agentes asignados y unos 200 policías armados en las escuela públicas, es más grande que los cuerpos policiales de Washington DC, Detroit, Boston o Las Vegas. "Crean una atmósfera hostil que dificulta el aprendizaje y genera el maltrato de alumnos y educadores", agregó.
Jaritza Geigel, de Bushwick High School for Social and Justice, dijo apoyar la ley porque agentes y detectores de metales no generan un ambiente académico sino de cuartel policial. "Hace que los alumnos se sientan como criminales y personas de tercera clase y lo que queremos es aprender para graduarnos y asegurar nuestro futuro profesional", dijo.
Margie Feinberg, vocera del Departamento de Educación. dijo: "No podemos comentar en legislaciones pendientes"