Organizaciones comunitarias quieren tres cosas del Queens Mall: Que le suba el sueldo a los trabajadores, que los dejen sindicalizar y que les monten un centro comunitario. Esta campaña comenzó en diciembre del 2009. Si se puede, es el eslogan y los activistas no dan su brazo a torcer.
Tenemos que enfrentar la crisis económica y aflojar las cadenas de la opresión, dijo el reverendo Darrell Da Costa de la Congregación de Queens Unida para la Acción (QCUA). Tenemos que amar a los vecinos, pero el Queens Mall no es un buen vecino y ni siquiera quiso enviar a un representante a este encuentro.
El pastor Da Costa habló en la reunión a la cual asistieron más de 500 trabajadores para escuchar a políticos y activistas en la iglesia Saint Paul the Apostle de la calle 98 en Corona, Queens.
Estamos aquí para defender a los trabajadores y seguiremos la lucha hasta que sea necesario, dijo Ana María Archila, codirectora de Se Hace Camino Nueva York. Estamos proponiendo que le suban el sueldo a 10 dólares la hora con beneficios, o a 11,50 la hora sin beneficios. Y el centro comunitarios es para enseñarles inglés y capacitarlos a nivel laboral.
Archila dijo que se han recogido 4,000 firmas y que planean llegar a 5,000 para llevarlas al Queens Mall el próximo 29 de mayo. Desde 1995 la dueña del Queens Mall es la compañía Macerich. El Queens Mall ha recibido 100 millones de dólares en subsidios de impuestos y no retribuye a la comunidad, argumentan los activistas. El Queens Mall está en un área de un millón de pies cuadrados y es de los más productivos del país.
Los activistas que hablaron durante la reunión dijeron que es una lucha por las familias trabajadoras y la reivindicación de los derechos de los obreros, en su mayoría latinos y negros.
La Unión de Obreros de Tiendas al Detalle y al Por Mayor (RWDSU) también estuvo presente con varios delegados. Nosotros organizamos sindicatos con el fin de buscar mejores salarios y condiciones laborales, con beneficios como seguro médico, dijo Philips Andrews de RWDSU.
Algunos empleados de la tienda JC Penny hablaron desde un cuarto sin dar la cara por temor a represalias de la empresa. Hablaron de una mujer que murió porque no tuvo dinero para pagar por un doctor y la medicina que necesitó para combatir su enfermedad.
Julissa Bisono, Ruth Jara e Isabel Encalada, de Se Hace Camino Nueva York, sí dieron la cara para defender a los obreros que están siendo abusados en el Queens Mall. Los jóvenes van al Queens Mall a divertirse y gastar el dinero y sin embargo a quienes trabajan allá no los tratan bien y ganan una miseria, dijo Encalada y la gente respondió con gritos y golpes de tambor. El que más duro golpeaba el balde era Javier Valdés, codirector de Se Hace Camino Nueva York.
El senador José Peralta dijo que le preocupaba que los empleados no recibieran un salario más alto, que estuvieran trabajando sin seguro médico y tampoco estaba allí para atacar a las corporaciones. Queremos que simplemente respeten a los trabajadores, que los dejen formar sindicatos y que les aumenten el salario de hambre para que puedan vivir mejor, dijo Peralta.
El asambleísta Francisco Moya dijo que es necesario pelear por esta comunidad, y la concejal Julissa Ferreras añadió que esta es una lucha por el futuro. Hicimos una lucha similar por Willets Point y logramos llegar a un acuerdo para que construyeran allí viviendas y paguen sueldos superiores a 10 dólares la hora, dijo Ferreras.
El asambleísta Jeffrion Aubry dijo que el sueldo mínimo de 7,25 la hora no es justo porque sólo asciende a 16,000 dólares al año y es imposible levantar una familia con ese sueldo Tenemos que buscar algo mucho mejor para nuestras familias minoritarias.
El concejal Daniel Dromm hizo énfasis en la necesidad de conseguir un salón comunitario en el Queens Mall para capacitar a los obreros. Juntos tenemos que organizarnos para obtener mejores salarios y prestaciones sociales, dijo Dromm.
Juana Rodríguez habló a favor de QCUA y Rukiya Hutchison, de raza negra, dijo que su hermano trabaja en el Queens Mall y sólo gana 8,50 por hora. Paga 600 dólares de renta y el sueldo no le alcanza ni para ahorrar, dijo Hutchison y el público gritaba Sí se puede. Valdés golpeaba el balde con más fuerza.
A la cinco de la tarde, los presentes en la iglesia se pusieron de pie y oraron por el bienestar de los trabajadores.
Amén.
Organizaciones que pertenecen a la Campaña contra el Queens Mall: The Queens Center Mall Campaign has been endorsed by many components of the Queens community and labor, including: Make the Road New York, Queens Congregations United for Action, the Retail, Wholesale and Department Store Union (RWDSU), the Retail Action Project (RAP); Adhikaar for Human Rights & Social Justice, Chhaya CDC, Church of St. Paul and St. Andrew, UMC Community Voices Heard, Damayan Migrants Workers Association, Drum Desis Rising Up & Moving Up, Good Jobs New York, Jews for Racial and Economic Justice, Jobs with Justice New York, Judson Memorial Church, Korean Community Services of Metropolitan NY (KCS), Maura Clarke-Ita Ford Center (MCIF), Mothers on the Move, Neighborhood Economic Development Advocacy Project (NEDAP), New Immigrant Community Empowerment (NICE), Queens Community House, Restaurant Opportunities Center of New York, South Asian Youth Action (Saya), Urban Justice Center, Working Families Party, and the MinKwon Center.
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