Nueva York, 5 mar (EFE).- La comunidad inmigrante de Nueva York celebra hoy la decisión de JPMorgan Chase, el mayor grupo bancario del país, de poner fin a su relación con la industria de las cárceles en Estados Unidos.
El anuncio llega luego de que el JPMorgan Chase, y otras instituciones financieras, hayan sido blanco de una intensa campaña, llamada “Corporate Backers of Hate” (“Respaldo corporativo al odio”), de organizaciones proinmigrantes de EE.UU., que les acusan de contribuir y mantener la expansión de cárceles privadas.
La campaña ha estado dirigida a los bancos JPMorgan Chase, Wells Fargo y Goldman Sachs, así como a las compañías Boeing, Disney, IBM, BlackRock, Uber y el Grupo Blackstone.
En concreto, al JPMorgan le señalaban por financiar a GEO Group y CoreCivic, principales empresas que gestionan cárceles privadas en EE.UU.
“El país ha visto las imágenes de humanos en jaulas y escuchado el llanto de niños pidiendo ser reunidos con sus padres. Nuestro sistema de control de inmigración es cruel e inhumano”, indicó en un comunicado Ana María Archila, codirectora ejecutiva del Centro para la Democracia Popular.
“Hoy nos complace escuchar que JPMorgan Chase ha decidido escuchar a nuestras comunidades y poner fin a su práctica perjudicial de financiar prisiones privadas y centro de detención para inmigrantes”, afirmó.
Inmigrantes y activistas han realizado varias protestas frente a la sede del banco y la residencia de su consejero delegado en Nueva York, Jamie Dimon, exigiéndole que cesara la financiación de estas compañías.
De acuerdo con el comunicado, el 75 por ciento de los inmigrantes detenidos por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) son retenidos en cárceles privadas.
Elizabeth Chavez, de la organización Se Hace Camino Nueva York, una indocumentada que ha participado en las protestas, aseguró que continuarán la lucha por poner fin a la industria de las prisiones y por el respeto y dignidad de los inmigrantes.
Por su parte, Raquel Rivera, de New York Communities for Change indicó en el comunicado conjunto que ninguna corporación debería obtener ganancias del sufrimiento y miseria de los que están en prisiones privadas y centros de detención.
El pasado 1 de febrero Wells Fargo informó que irá reduciendo su financiación a dichas empresas.
Esta decisión de Wells Fargo, el primer banco de los señalados en la campaña en hacer este anuncio, es parte de una serie de medidas que tomó con miras a restablecer la confianza de sus clientes tras verse involucrado en un escándalo por haber creado cuentas falsas sin autorización de sus clientes.