NUEVA YORK A partir de julio la Corporación de Hospitales y Salud de Nueva York (HHC, por sus siglas en inglés) enfrenta un déficit de mil millones de dólares y desde entonces podría verse obligado a cerrar servicios y despedir hasta 26.000 trabajadores.
Para evitarlo, decenas de líderes y miembros del sistema de salud, activistas y organizaciones comunitarias se reunieron ayer en el Hospital Bellevue, en Manhattan, para pedirle a los oficiales electos que presione al congreso estatal a darles los fondos necesarios.
"Los hospitales de HHC son los que apoyan más a los inmigrantes. Tienen una práctica de puertas abiertas para todos sin importar el estatus migratorio, sin importar que no tengan seguro médico y son las que más a fondo han tomado las leyes de asistencia financiera", explicó Juanita Lara, de la rama de salud de Se hace camino Nueva York.
Según HHC, sus 11 hospitales, seis centros de tratamiento y diagnóstico y sus más de 80 clínicas comunitarias atendieron a más de 450.000 pacientes sin seguro médico en 2009. La Comisión del Sistema de Salud Público informó que la HHC entrega el 66% de las atenciones no ambulatorias de pacientes sin seguro médico en todo Nueva York.
"El único acceso real a atención médica de bajo costo que tienen los indocumentados en Staten Island es a través de HHC. Si estos cortes de presupuesto suceden, inmigrantes podrían morir", dijo la reverendo Terry Troia.
En otros condados, el cierre de servicios implicaría que los pacientes indocumentados o sin seguro médico, tendrían que viajar distancias más largas para ser atendidos, lo que en algunos casos arriesgaría su salud.
"El peligro es muy grande para todos", agregó Lara, de Se hace camino.
Una de las causas del déficit, explicó Moira Dolan del sindicato DC 37, es que Medicare les reembolsa menos de lo que a ellos les cuesta atender a las personas. Por ejemplo, dijo, si una visita les cuesta $250, Medicare les devuelve $100. En el caso de los pacientes sin seguro, no hay devolución.
"El presupuesto preliminar nos está cortando $70 millones. Queremos que no nos apliquen ese recorte y que nos den al menos $300 millones adicionales, que están disponibles a través del fondo de Medicare llamado Disproportionate Share", manifestó Dolan. Este fondo lo entrega Medicare para compensar a hospitales por los costos de atender a pacientes de bajo ingreso. "El estado puede autorizar esos fondos, que son federales", agregó Dolan.