Nueva York, 2 ago (EFE).- Un joven de 15 años fue arrestado y acusado hoy en relación a la más reciente agresión contra un inmigrante latinoamericano en el área de Port Richmond, en el barrio de Staten Island, informó la Policía de Nueva York.
El adolescente detenido es un joven negro, sobre el que ahora penden tres delitos relacionados con robo, agresión y acoso agravado, explicaron a Efe fuentes policiales.
El menor, que según medios locales es ciudadano estadounidense nacido en Liberia, fue detenido el domingo en la noche, después de que se iniciara su búsqueda basándose en la descripción que dio a las autoridades la víctima, Christian Vásquez, un joven mexicano de 17 años.
Vásquez se convirtió en la madrugada del sábado, cuando regresaba a su hogar después de terminar su jornada laboral en un restaurante de Manhattan, en el décimo inmigrante agredido en esa zona de Staten Island.
La nueva víctima, que es un voluntario de la organización comunitaria contra la violencia "Eye Openers Youth Against Violence", señaló a la Policía que unos cinco jóvenes -cuatro afroamericanos y un hispano-, le patearon y propinaron golpes en la cara que le causaron laceraciones y contusiones, además de robarle diez dólares.
En cuatro meses, han sido diez los ataques contra inmigrantes producidos en Port Richmond, la mitad de ellos perpetrados contra mexicanos, situación que ha obligado a la Policía a aumentar su presencia en las calles y a ofrecer una recompensa de 2.000 dólares por información que conduzca a los agresores.
A las autoridades se han unido los Ángeles Guardianes, un grupo de voluntarios desarmados que patrulla las calles en zonas de alta incidencia criminal.
Representantes de las autoridades locales y federales, líderes religiosos, activistas y políticos trabajan conjuntamente en busca de una solución a un índice de violencia que ha desatado el temor entre la comunidad inmigrante.
No obstante, de acuerdo con la organización comunitaria Se Hace Camino Nueva York, la presencia de la Policía en las calles no es suficiente, por lo que sus responsables han pedido al alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, a tomar "acciones más contundentes y demostrar que le preocupa lo que ocurre" en Port Richmond.
"El alcalde no ha dicho nada sobre los ataques y ya van diez. ¿Cuántos más necesitan para que diga algo?", explicó hoy a Efe Ana María Archila, directora ejecutiva de esa organización comunitaria.
Según la activista, el silencio del alcalde de Nueva York sólo refuerza el mensaje de que "la vida de los inmigrantes y otras minorías en Staten Island no es importante para el futuro de la ciudad".
"Es importante que el alcalde demuestre que esta crisis le parece grave", comentó Archila, quien denunció que Port Richmond es un barrio que ha estado abandonado por las autoridades, "y por eso no es una sorpresa que ocurran las agresiones contra los inmigrantes".
Recordó que las agresiones contra inmigrantes están siendo perpetradas por jóvenes y destacó la necesidad de realizar "una intervención intensa en las escuelas, en cuyas aulas hay un millón de niños todos los días".
"¿Por qué no se hace algo para generar tolerancia? El alcalde tiene el poder y la capacidad para iniciar un programa en las escuelas y demostrar cómo se debe lidiar con este problema", insistió.