La semana pasada, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció que está unilateralmente anulando los acuerdos del programa Comunidades Seguras (SCOMM) entre los estados y la agencia de Inmigración y Aduanas (ICE). Esto significa que los estados no podrán cancelar su participación en este programa, como el gobernador Andrew Cuomo hizo en junio de este año.
Los últimos dos años, ICE negoció con los estados para implementar el programa de Comunidades Seguras.
Ahora, de repente y de manera arbitraria, ICE ha anunciado que dará por terminado unilateralmente los acuerdos. No está claro cómo ICE, en última instancia, podrá imponer SCOMM en los estados y las ciudades que no quieren a este programa. Lo que sí está claro es que esta movida de ICE es un insulto tremendo a todos, incluyendo a los gobernadores de Nueva York, Massachusetts e Illinois, que han expresado serias preocupaciones sobre el programa.
Este anuncio se produce mientras DHS está trabajando con un grupo para revisar el programa, y a punto de lanzar una serie de audiencias públicas en todo el país. Este anuncio es un indicio de la mala fe del Departamento, y pone en duda la seriedad de las audiencias públicas de SCOMM y el proceso del grupo de trabajo y sus recomendaciones.
Otra vez, el gobierno federal dice una cosa y hace otra. Desde su inicio, el programa de SCOMM ha tenido muchas cosas que no funcionan y ha creado suficiente preocupación en las autoridades locales y estatales, al punto que varios municipios y estados han decidido salirse del programa.
Los municipios tendrán que cubrir la mayoría de los gastos del programa, incluyendo la erosión de la confianza entre la policía local y nuestras comunidades inmigrantes.
El mes pasado, un juez federal concluyó que había una amplia evidencia de que ICE y DHS han engañado al público acerca de Comunidades Seguras. DHS no ha demostrado que tiene la autoridad legal para hacer el programa obligatorio.
La comunidad inmigrante seguirá trabajando para asegurarse que estos engaños del gobierno federal no nos sigan haciendo daño.
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