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Source: El Diario
Subject: Immigration
Type: Media Coverage

El odio continúa en Bushwick

  

Nueva York — La presidente del Consejo Municipal se reunió con miembros de la comunidad de Bushwick, Brooklyn, ayer para denunciar el más reciente crimen de odio en ese barrio, que dejó a Mario Vera, un inmigrante mexicano, hospitalizado con daño cerebral.

"Nueva York es una ciudad de inmigrantes y un ataque a un inmigrante mexicano es un ataque contra todos nosotros", apuntó la presidenta, Christine Quinn, quien pidió la ayuda del público en hallar a los responsables y enfatizó que informantes son protegidos bajo la ley.

El 23 de septiembre, Mario Vera, un jornalero de 38 años quien reside en Bushwick fue asaltado en camino a casa por tres jóvenes afroamericanos. Vera sufrió daño cerebral y permanece en el Hospital Beth Israel en Manhattan. El ataque está siendo investigación por la Unidad Contra Crímenes de Odio de la policía.

Tristemente, no es el único ataque sin motivo en este barrio, donde en diciembre del 2008 un ecuatoriano murió después de ser atacado por desconocidos que lo golpearon con una botella de vino, y donde residentes y hasta visitantes admiten que han sido insultados y atacados por sujetos que no parecen querer robar sus pertenencias, sino intimidarlos.

Alvaro Hernández es uno. A las 12:30 de la madrugada el 4 de octubre, el dominicano de 24 años fue atacado por tres jóvenes mientras caminaba cerca de la parada del tren L en la Avenida Morgan. El propósito del ataque pareció ser herirlo, no robarle, según Hernández, quien señaló que sus agresores lo golpearon en la cara durante varios minutos antes de que uno dijera: "¡Cojan el bolso!".

Hernandez llegó ensangrentado a un hospital en Queens, donde recibió 12 puntos en la frente y fue tratado por una fractura menor en la cara. Como Vera, él no fue a la policía.  "Tenía mucha rabia, pero sólo quería salir de allí, quería que todo se acabara", dijo Hernández, quien vive en Flushing, Queens y trabaja en un supermercado en Manhattan. El año pasado, después de una fiesta de Halloween, su primo, Christian Cabanillas, de 22 años, fue atacado en Bushwick por jóvenes afroamericanos.

En Bushwick, el vecindario directamente al este de Williamsburg, el 70 por ciento de la población es hispana, según informó el representante del distrito de la Junta Comunitaria 4. Las estadísticas de la policía indican que este año ha habido un promedio de nueve asaltos cada semana en Bushwick, un nivel un poco más alto que en otros vecindarios a su alrededor. La policía no podía confirmar cuántos asaltos en el último año fueron investigados como crímenes de odio, pero aseguró que en por lo menos un caso más la víctima fue hispana.

En diciembre del 2008, José Sucuzhañay fue asaltado por hombres desconocidos que lo atacaron con una botella y gritaron insultos por ser hispano y gay al verlo salir de un bar cogido del brazo de su hermano. Sucuzhañay murió de heridas cerebrales. Ahora, una calle en Bushwick lleva su nombre.

Irene Tung, organizadora en Make the Road New York, una organización comunitaria con sede en Bushwick, explicó: "El último incidente fue la muerte de Sucuzhañay, pero oímos de incidentes menores todo el tiempo, la gente dice que es insultada por ser hispana o por ser gay". Preguntada sobre si la gente tenía temor de reportar los crímenes, Tung dijo: "Sí, absolutamente. La mayoría de crímenes de odio que se denuncian en Nueva York son anti-semíticos. Los ataques contra hispanos, asiáticos y gays casi nunca son reportados".

Las concejales Diana Reyna y Melissa Mark-Viverito están detrás de un esfuerzo para instalar una línea gratuita para denunciar crímenes de odio.

Desde Washington D.C, la congresista del área, Nydia Velázquez, dijo: "Crimenes motivados por el odio… son inaceptables y no serán tolerados. La diversidad en Bushwick es una virtud del vecindario y tiene que ser protegido". Velázquez, junto con otros congresistas, introdujo un proyecto de ley para establecer una línea gratuita a nivel nacional.