Activistas locales rechazaron con firmeza la prohibición que dio California al matrimonio entre personas del mismo sexo, y pidieron a la Corte Suprema igualdad de derechos.

“El preferir a una persona del mismo sexo no nos hace menos merecedores de los derechos que tiene un heterosexual, como legitimar el amor ante un juez”, expresó la activista transgénero Lorena Borjas [miembro de Se Hace Camino a Nueva York].

“Es un momento crucial para que la Suprema Corte tome un decisión sensata y justa para la comunidad LGBTQ del país”.

La Corte Suprema de Estados Unidos revisará el fallo de una corte federal de apelaciones, con sede en San Francisco, que revocó la prohibición de California a los matrimonios gay.

Además del argumento de que el estado no puede privar del derecho de matrimonio a las personas del mismo sexo, al ser otorgado por la Corte Suprema de California, también se decidirá si el Congreso puede negar legalmente a las parejas gays casadas las prestaciones federales de las que ya disponen los heterosexuales.

“El matrimonio es un derecho innegable que toda persona debe disfrutar sin restricciones, y con total protección y beneficio de la ley”, dijo la Reverenda Carmen Hernández, activista por la comunidad LGBTQ.

Karina Claudio, del grupo LGBTQ de Se Hace Camino Nueva York, destacó el estado, al ser un parte aguas en la lucha por el matrimonio gay, podría ser un modelo para California. “La Suprema Corte tiene la oportunidad de pronunciarse a favor de un derecho que debe dejar de ser visto como un privilegio”, enfatizó.

El caso será escuchado en marzo y su fallo ocurriría en junio.

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