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Source: El Diario
Subject: Adult Literacy
Type: Media Coverage

Inmigrante colombiana saca provecho de las clases de inglés para adultos

A sus 52 años, Floralba Prada asegura que es necesario mantener y aumentar los programas de inglés no solo para personas jóvenes sino para adultos mayores

Hace casi tres años la colombiana Floralba Prada, de 52 años, dejó su país natal y llegó a Nueva York, con el firme propósito de seguir progresando y tener una vida mejor. Y aunque en Colombia se desempeñó más de la mitad de su vida como enfermera profesional, en la Gran Manzana no ha logrado conseguir el trabajo de sus sueños porque le ha costado mucho dominar el inglés.

Así lo confiesa sin ninguna pena la madre de familia, quien se ha beneficiado de los programas de educación gratuitos que ofrece la organización Make the Road New York (MRNY), en Corona, Queens, quien defiende a capa y espada la necesidad de que las autoridades municipales inviertan cada vez más en esos proyectos.

“Cuando llegué de Bogotá, yo de inglés no hablaba ni pio, como decimos en Colombia, pero gracias a este programa en este momento he soltado un poco la lengua, aunque estoy preocupada, porque necesito hablar más y ha sido muy duro para mí hablar y entender”, comenta la estudiante. “Ahora mismo estoy anclada precisamente por eso, pero estoy trabajando fuerte para mejorar, porque aunque dicen que loro viejo no aprende a hablar, yo digo que si hay buenas clases uno puede speak English”.

Con mucho humor, la madre de familia, quien trabaja cuidando pacientes enfermos, dice que ser mayor tiene ventajas y desventajas y ha tratado de sacarle provecho a su edad.

“En mi caso mi jefe anterior, que era un alemán, decía que no quería mujeres jóvenes y me recibió a mí por toda mi experiencia y por mi edad, pero también tengo que admitir que yo necesito más tiempo para aprender, porque ya no soy una niña. Soy como los pollitos, aprendo de grano en grano, o como los loritos que tienen que repetir y repetir hasta que un día aprenda”, concluyó la colombiana, agregando que otro inconveniente es la falta de tiempo para practicar. “Pero sé que pronto lo voy a lograr y voy a irme a trabajar a Manhattan hablando solo inglés”.

Yatziri Tovar, organizadora de MRNY, que ofrece cursos gratis durante todo el año, manifestó que las clases son fundamentales para que los inmigrantes se integren mejor a la sociedad y tengan mayores opciones de salir adelante.

“Estas clases son vitales para que nuestros inmigrantes aprendan inglés, ahora más que nunca, no solo para ser parte de esta sociedad en aspectos de trabajo sino para que incluso muchos se hagan ciudadanos”, dijo la mexicana, al tiempo que destacó que aun falta más apoyo económico de las autoridades gubernamentales.

“Se necesitan más fondos y más dinero para invertir en esos programas, pues si los inmigrantes mejoran su idioma, se les abren más puertas”, dijo la activista, resaltando que no hay edad límite para empezar a hablar inglés. “Nunca es tarde para querer aprender y si las ganas están ahí, hay que hacerlo, como mi papá, que acaba de cumplir 50 años y aunque habla un poco, está viendo la forma de mejorar el inglés para escribirlo y leerlo”.