Una inquilina de un edificio ubicado en el barrio de Woodside, en Queens, está recolectando las firmas de otros vecinos para enviar una carta a su casero en la que se le pide que deje de cobrarles el alquiler durante la crisis.

Guadalupe Paleta explica su propósito: “No tenemos trabajo. Ahora mismo mucha gente está sin trabajo, está sin ingreso. Emocionalmente, estamos fatal”.

Paleta trabajaba como niñera pero no era una empleada esencial y fue despedida. Ella y sus dos hijas están viviendo de los ahorros y no califican para ningún beneficio de desempleo.

La mayoría de los inquilinos de esta área de Woodside son inmigrantes y están en la misma situación.

Aunque el gobierno estatal ha ordenado una moratoria en desalojos, Guadalupe está recibiendo los recibos cada mes: hasta el momento, su adeudo asciende a $2,950 dólares, por renta acumulada.

“Que cancelen las rentas para todos, porque todos estamos afectados por este virus el Covid-19. Y pues, obviamente, no queremos ver a nuestras familias en la calle”, detalla Paleta.

En total, hay unas 600 familias en los apartamentos de Woodside que apoyan la petición.

Es un movimiento de raíz que está ocurriendo en varios lugares para que se cancele el pago de la renta.

Las organizaciones Woodside on the Move y Se Hace Camino Nueva York están apoyando la petición.

El dueño del edificio aún no le ha respondido a Guadalupe. Pero explicó que los dueños tienen gastos como la hipoteca y el mantenimiento. Además, que cumplen con la ley.

“Qué va a pasar de aquí a agosto. Va a subir la renta y va hacer más presión, más estrés, para las familias”, señala esta inquilina.

Por su parte, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, extendió la prohibicion de los desalojos en el estado hasta el 20 de agosto.