NUEVA YORK — Trabajadores del sector privado se quejaron ayer de que el Concejo Municipal concediera recientemente cinco semanas de vacaciones al año a los caballos de la ciudad, mientras ellos aún están esperando que se apruebe el proyecto de ley que les concede el derecho a días de enfermedad pagados.

Los caballos de Central Park gozan de días de vacaciones.

Irene Tung, de la organización Se Hace Camino Nueva York, dijo que el proyecto de ley de los caballos sólo tenía 10 concejales que lo respaldaban cuando fue aprobado en abril, mientras la “Intro 97: Paid Sick Time Act” cuenta con el respaldo de 36 concejales ¿más el defensor del pueblo?, y pese a que el Concejo realizó la segunda audiencia en mayo, “aún no tiene programado ponerla sobre la mesa”.

La iniciativa busca que los trabajadores de pequeñas empresas tengan derecho a cinco días de enfermedad pagados al año; y nueve días los que laboran en firmas más grandes, de 20 empleados a más.

Uno de los afectados por la falta de una ley laboral que otorgue días de enfermedad a los empleados privados es Gabino Hernández, de 38 años, quien dijo que después de trabajar un año en un restaurante de comida china de Brooklyn, fue despedido por durar una semana enfermo.

“Yo hacía encargos en bicicleta y me asaltaron y me golpearon tan fuerte, que duré una noche en el hospital”, narró Hernández. “Fui a trabajar con la cabeza hinchada, y el patrón me dijo que me tomara una semana. Cuando regresé me despidieron y no me pagaron los días que me debían”, señaló.

Hernández les hizo un llamado a los concejales para que aprueben la ley cuanto antes, “porque necesitamos más protección laboral”.

Amador Rivas, de 54 años, dijo que durante muchos años de trabajar en restaurantes, fábricas y bodegas, tuvo que ir enfermo con fiebre o catarro al trabajo, por temor a ser despedido o a perder el salario de dos o tres días.

“Si los caballos tienen días libres y días de enfermedad, ¿por qué no nos dan días de enfermedad a los humanos?”, preguntó Rivas.

La concejal Melissa Mark-Viverito, una de las que respaldan el proyecto de ley, reveló que el sector privado “se está resistiendo a que aprueben esta legislación”.

El Concejo Municipal prometió una reacción sobre la iniciativa, la cual no se había producido al cierre.