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Source: El Diario
Subject: TGNCIQ Justice
Type: Media Coverage

Lesbianas Denuncian Acoso de Casero

Nueva York — Cerca de 40 personas se reunieron ayer afuera de un edificio en Bushwick reclamando contra la discriminación de un casero contra dos de sus inquilinas.  

Betsy Ortiz, 42,  y Jessica Marrero, 22, son pareja hace un año y viven juntas, con Alissa.  

“Nuestro casero y su hijo son muy abusivos con nosotras. Nos dicen que quieren que nos vayamos sólo porque somos lesbianas y que no debiéramos siquiera estar vivas”, dijo Ortiz, que al igual que su pareja es puertorriqueña.  

Según ambas mujeres el dueño de su departamento, que es su vecino, las amenaza constantemente con violencia, las intimida llamando a la policía diciendo que están abusando de su hija y que entra sin aviso a su departamento como si fuera su propia casa.  

Además, Ortiz dijo que el casero se negó a hacer arreglos por más de siete meses. No tenían calefacción ni agua caliente, habían ratas y cucarachas, y tenían problemas con el baño, dijeron. “También nos grita lesbianas o dykes”, dijo Ortiz. Agregó que el pasado 17 de enero, la policía entró sin una orden, por lo que presentaron una queja ante el Comité de Asuntos Internos de la policía de Nueva York.  

Según Stephanie Ortiz, 20, sobrina de Betsy, esto está afectando emocionalmente a su tía que, por temor a dejar a su mujer y su hija solas, no se atreve a salir de su casa para ir a trabajar. 

“Todos tenemos derecho a una vivienda, a que se nos respete, sin importar la religión, la raza o la inclinación sexual”, dijo Francisca Grande, una mexicana que se unió a la manifestación. 

Otra lesbiana que se dio a conocer como Magic dio su testimonio, diciendo que para encontrar vivienda tuvo que decir que su pareja era su hermana. 

“Somos humanos y somos libres”, dijo Violeta Martínez, salvadoreña de 42 años, miembro de la organización Se Hace Camino al Andar, organización sin fines de lucro que lideró la marcha. “Por eso, este país es libre”. 

La Asociación para Desarrollo de Vivienda y Vecindarios, junto a otras organizaciones comunitarias, pretende presentar en el Concejo una ley que permita a los inquilinos demandar a sus caseros por hostigamiento, lo que actualmente es imposible.  

Según Ortiz, ellas han pagado regularmente los $1,000 de su renta, menos diciembre y enero porque el casero no se los recibió.  

Javier Vásquez, 23, hijo del casero que vive en el primer piso, se paseó sin hablar durante la manifestación por fuera de su casa, pero cuando los manifestantes se fueron, habló con la prensa. “Las acusaciones no son ciertas. Nadie en esta casa está haciendo eso. Mi padre es pastor de una iglesia y a pesar de su edad hace las reparaciones que le piden”, dijo Vásquez. Agregó que la pareja no paga su renta hace dos meses y las acusaciones son excusas para seguir sin pagar. 

“Tengo mejores cosas que hacer que gritarles lesbianas”, dijo y se fue.