NUEVA YORK — Hoy miles de personas se tomaran el Brooklyn Bridge pidiendo una reforma migratoria integral y la eliminación total de la ley de Arizona, pese a que ayer la jueza federal bloqueo temporalmente partes polémicas de la SB1070.

La marcha en Nueva York, como el resto de las protestas en todo el país, demandan el fin de las deportaciones masivas, la protección de la unidad de las familias y la eliminación de programas donde la policía colabora con la Agencia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).

“La ley no ha sido completamente detenida y todavía está activa. Vamos a seguir con la marcha porque no sabemos lo que va a pasar finalmente y tenemos que mandar un mensaje de repudio”, dijo Rafael Samanez, director ejecutivo de VAMOS Unidos, uno de los cinco organizadores de la marcha.

Los líderes del movimiento migratorio en Nueva York calificaron la orden restrictiva de la juez Susan Bolton como una victoria, pero una victoria temporal e incompleta.

“Aplaudimos la decisión porque bloquea puntos clave de la ley, pero tenemos que esperar la decisión final. Por mientras, depende del Presidente y del Congreso hacer lo que tienen que hacer para que no haya más leyes como esta en Arizona o en otros estados”, explicó Karen Kaminsky, vice directora de la Coalición de Inmigrantes de Nueva York, organización que agrupa a más de 200 organizaciones de inmigrantes de la ciudad. Javier Valdés, co-director de Se Hace Camino Nueva York, la mayor organización de inmigrantes latinos de la ciudad, no califica la medida como una victoria, sino como un buen paso adelante.