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Source: El Diario
Subject: Workplace Justice
Type: Media Coverage

Más bailarinas demandan a club

NUEVA YORK — Cada vez más bailarinas y empleados se están sumando a la demanda contra el club nocturno Flamingo de Queens por maltrato y abuso laboral.

Once trabajadores, entre bailarinas y meseros, harán público hoy su descontento con la finalidad—según ellos— de que se cree conciencia de las condiciones en que laboraban durante su paso por el club, localizado en la 85-12 de la avenida Roosevelt, en Queens.

Los empleados, entre ellos bailarinas, meseros, disc-jockeys y guardias de seguridad, sometieron una demanda en la Corte Distrital de Brooklyn, por más de un millón de dólares por salarios no pagados, daños y perjuicios en abril pasado, contra la peruana Edith D’Angelo y su esposo el colombiano Luis Alberto Ruiz, propietarios del lugar, que oficialmente se llama Edita’s Bar and Restaurant.

Actualmente son ya 22 los demandantes. Un empleado del lugar, que no se quiso identificar, se limitó a decir que los dueños del club no se encontraban en los Estados Unidos. En intentos anteriores para contactar a los propietarios, los empleados han dado la misma respuesta: “Ellos están fuera del país”.

Peter Rubin, abogado que representa el club nocturno, se negó a dar declaraciones a la prensa cuando se realizó una llamada a su oficina en Manhattan.

No obstante, en declaraciones anteriores al New York Times, Rubin desmintió las acusaciones y aseguró que los dueños eran estrictos en su afán de mantener el lugar libre de prostitución y drogas.

La organización comunitaria Se Hace Camino Nueva York planea otra manifestación hoy a las 7:00 p.m., frente al club donde los ex empleados protestarán una vez más y describirán el sistema al que supuestamente eran sometidos por los patrones como por ejemplo: el pago a los dueños del lugar por dejarlos trabajar, no les permitían comer, no les daban descansos durante largas horas de trabajo y multas por llegar tarde, entre otros.

Además, se dará información a la comunidad de cómo acceder a servicios legales en caso de que sean víctimas de abusos laborales en sus trabajos, según Julissa Bisono, representante de la organización Se Hace Camino en Nueva York 

Elizabeth Wagoner, la abogada que representa al grupo de ex empleados del club, no devolvió las llamadas de este rotativo.