La ciudad de Nueva York limitó el miércoles su cooperación con las autoridades federales migratorias al votar a favor de dos medidas diseñadas para frenar la deportación de inmigrantes no peligrosos.
El Concejo Municipal votó casi unánimemente a favor de ambos proyectos de ley, que prevendrán que el Departamento de Prisiones y la policía de la ciudad retengan y entreguen al gobierno inmigrantes sin historial criminal o acusados de delitos menores o poco graves.
Estos inmigrantes serán liberados en lugar de acabar bajo custodia de la Agencia de Inmigración y Control de Aduanas, conocida en Estados Unidos como ICE.
“Hemos visto demasiadas familias destruidas por los actuales métodos de detención y deportación. Esto es injusto y muy triste”, dijo Christine Quinn, la presidenta del Concejo Municipal de la ciudad a los periodistas, antes del voto. “Nuestra legislación asegurará que la ciudad no permita estas dañinas prácticas”.
Al menos 267 inmigrantes sin papeles han sido liberados en lugar de acabar en custodia federal desde que uno de los proyectos de ley entró en vigor hace seis meses, dijo Quinn. La expansión de esa medida fue aprobada el miércoles, además de otra que hace referencia a la policía y que prohíbe a ésta cumplir con ciertas órdenes de detención migratoria emitidas por ICE para retener a inmigrantes un tiempo extra antes de entregárselos al gobierno.
Todo se debe a la llegada del programa Comunidades Seguras a la ciudad el 15 de mayo del 2012, a través del cual las huellas dactilares de cualquiera que ingresa en una cárcel local o del condado son enviadas al Departamento de Seguridad Interna del gobierno federal, que las compara con datos en archivos migratorios. Si el gobierno cree que un detenido se encuentra ilegalmente en el país o no es ciudadano estadounidense, ICE emite una detención migratoria, llamada “detainer” en inglés.
La orden pide que las autoridades locales retengan al sospechoso durante un tiempo adicional para evaluar si puede ser deportado y quedar bajo custodia federal. Las medidas aprobadas el miércoles permiten a la policía y al Departamento de Prisiones no cumplir con los “detainers” en ciertos casos.
“El voto de hoy demuestra que incluso cuando la nación debate cómo arreglar nuestro sistema migratorio, municipalidades locales deben continuar luchando para lograr las ciudades y el país que queremos”, dijo el miércoles Javier Valdés, codirector de la organización Se Hace Camino Nueva York de ayuda a inmigrantes.
No todos los inmigrantes serán liberados bajo las nuevas normativas. Por ejemplo, quedarán bajo custodia federal los que hayan cometido un delito grave, su nombre haya aparecido en la base de datos nacional de terroristas, registren un historial de faltas migratorias, tengan cargos pendientes o sean acusado de faltas como abuso sexual, asalto, posesión de armas, conducción en estado de ebriedad y la falta de cumplimiento de una orden de protección.
La concejal hispana Melissa Mark-Viverito, una de las creadoras de las nuevas normativas, dijo el miércoles que “desafortunadamente, aún tenemos Comunidad Seguras en Nueva York pero no usaremos a nuestro personal para retener a inmigrantes que no representan una amenaza para la sociedad”.
Daniel Dromm, el presidente del Comité de Inmigración del concejo, dijo que evitar deportaciones de inmigrantes que no las merecen reducirá el miedo en los barrios y fomentará que más inmigrantes colaboren con la policía.
ICE dijo el miércoles que emite órdenes de detención migratoria para asegurar que criminales peligrosos no sean liberados de cárceles y regresen a la comunidad. “Aunque algunos extranjeros sean arrestados por faltas leves quizás tengan historiales criminales más serios que esconden su verdadero peligro para la sociedad”, dijo la agencia a Associated Press a través de una declaración enviada por el portavoz Luis Martínez.
“ICE prevé que las agencias locales del orden público cumplirán con las órdenes migratorias, aunque ICE no las ha forzado a cumplir con ellas a través de procedimientos legales”, señaló la agencia. “Las jurisdicciones que ignoren las órdenes de detención migratoria se arriesgan a enfrentar problemas de orden público”.
Entre el 2005 y el 2010, más de 7.000 niños fueron separados de sus padres debido a las deportaciones en la ciudad de Nueva York, señaló el Centro por la Democracia Popular, una organización con sede en Brooklyn que promueve la igualdad de oportunidades entre grupos, incluidos los inmigrantes.