Los pequeños alzan sus voces por la unión familiar y expresan su pesar por la ausencia de sus padres que han sido deportados.
Con mariposas y pompas de jabón, la pequeña Ariana Vivas se manifestó ayer en contra de las deportaciones innecesarias y demandó una reforma migratoria justa que una nuevamente a su familia.
“Quiero que las autoridades migratorias me devuelvan a mi papá”, dijo la niña de nueve años. “Estamos sufriendo mucho sin él, no entiendo porque se lo llevaron a México, él no hizo nada malo”.
Ariana y su hermana menor Leslie unieron sus voces a decenas de niños que como ellas, sufren los estragos del actual sistema migratorio. La protesta en Union Square, convocada por Se Hace Camino Nueva York y la Coalición de Inmigrantes de Nueva York (NYIC), entre otras organizaciones y sindicatos, buscó exponer la dura situación que enfrentan las víctimas más vulnerables de la separación familiar por deportación.
Araceli Cruz, madre de Ariana y Leslie, expresó a la senadora Kirsten Gillibrand la terrible situación que enfrentan sus hijas. La mujer indicó que en abril de 2012 agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) se presentaron en su hogar, en Queens, buscando a una persona que no conocía.
“Entraron aunque les dije que esa persona no vivía en la casa y arrestaron a mi esposo sin dar explicaciones”.
José Luis Vivas, esposo de Cruz, fue deportado al estado mexicano de Puebla, hecho que provocó una profunda depresión en sus pequeñas, ambas ciudadanas estadounidenses.
“Vine a este país a los 14 años, es mi hogar. No sé cómo explicarle a mis hijas la situación que vivimos, sólo nos queda luchar y tocar hasta la última puerta para que regrese mi esposo”.
La senadora Gillibrand, conmovida por las historias de separación, expresó su respaldo a una reforma humana que impida más dolor entre familias inmigrantes.
“Es urgente mantener a nuestros pequeños al lado de sus padres, en un ambiente libre de miedo y amenazas constantes de deportación”, expresó frente a unos 200 padres y niños. “Mantener a las familias unidas será la mayor prioridad si queremos garantizar un futuro certero a nuestros niños”.
El ecuatoriano Vicente Mayorga, vocero de inmigración de Se Hace Camino Nueva York, comentó que impera la esperanza de que pronto el país goce de una reforma migratoria que garantice tranquilidad a los indocumentados latinos.
Mayorga radica en Nueva York hace 19 años, 13 años como indocumentado. Luego de una larga espera para obtener la residencia permanente, no logró traer a sus hijos al país. Para entonces eran mayores de 21 años.
“Se necesita una vía rápida a la ciudadanía, demandamos una reforma sin limitaciones en este contexto, de lo contrario, no habrá enmienda a los errores del pasado”.
Shirley Aldebol, vicepresidenta del sindicato 32BJ, pidió protección a los trabajadores indocumentados, quienes no tienen acceso a trabajos dignos por su estatus.
Quiénes se van
Los mexicanos, en su mayoría. Desde 1986, más de cuatro millones de inmigrantes no autorizados han sido deportados. Las deportaciones han aumentado durante el gobierno de Obama, llegando a 410,000 en 2012, en comparación con 30,000 en 1990. La mayoría de los deportados —75%— son enviados de vuelta a México. Casi la mitad de los deportados habían sido condenados por delitos anteriormente. Hasta el momento, el gobierno de Obama ha deportado a más de 1.6 millones de personas.—AP
Fuera del proyecto
Una persona que ha sido deportada o ha regresado al país de manera ilegal después del 31 de diciembre de 2011, no puede solicitar el estatus de RPI, que plantea el plan de reforma migratoria. Se pueden eximir de esta condición las personas que:
* Son cónyuges o hijos de un ciudadano o residente permanente.
* Son padres o madres de un ciudadano o residente permanente.
* Son mayores de 16 años y han estado presentes en el país durante tres de los últimos seis años.
Para ver el articulo original, haga un clic aqui.