El miércoles cuando el presidente Obama presentó su visión durante el Estado de la Nación, habló sobre la necesidad de abordar el déficit fiscal en el presupuesto de nuestra nación, pero hay otro déficit que el presidente Obama debe atender. El presidente Obama sufre de un déficit de liderazgo en el tema de reforma migratoria. La comunidad inmigrante está profundamente decepcionada con la mención superficial de la necesidad de arreglar nuestro sistema de inmigración.
Cuando el presidente mencionó la necesidad de "continuar el trabajo para arreglar nuestro sistema roto de inmigración" vino sin mención de los $1.5 trillones de dólares que una reforma de inmigración generaría para la economía o la seguridad para todos los trabajadores que laboran para empleadores inescrupulosos y nuestra economía. El presidente también se olvidó de hablar del resultado que la inacción por parte de la administración puede tener para nuestra seguridad nacional donde hay un estimado de 12 millones de inmigrantes indocumentados en las sombras que está viviendo en nuestra nación. Asimismo, el presidente no mencionó nada sobre el impacto humano que las deportaciones de trabajadores inmigrantes está teniendo a cientos de miles de familias la mayoría con familiares estadounidenses. Al ritmo actual el presidente va a deportar a más de 400,000 inmigrantes en su primer año, mucho más que el presidente George Bush.
Como dijo el presidente el miércoles, el eslogan de su campaña fue el cambio y sabemos que crear un cambio en Washington es difícil pero necesario. Ahora es el momento que la comunidad latina e inmigrante asuma nuestro liderazgo y demostremos que cambio no es sólo un deseo pero una realidad. Si queremos realizar este cambio con el presidente y nuestros aliados del Congreso tenemos que apoyarlos, saliendo a las calles, en la Internet y con llamadas. Pero Señor Presidente lo que necesitamos de usted es que lidere.
El mismo dijo "a los demócratas, yo le recordaría que nosotros todavía tenemos la mayoría más grande en décadas, y las personas esperan que nosotros resolvamos algunos problemas, y no corran para las colinas". Estamos de acuerdo con este sentimiento y la comunidad latina espera que el problema de inmigración se resuelva. Corriendo a las colinas no será una opción que nosotros vamos a tolerar. Utilicen ese poder, ya que la comunidad latina les ayudó a obtener, porque si no lo hacen van a ver un resultado diferente en las elecciones del 2010 y 2012.
El 21 de marzo, miles de nosotros vamos a marchar a Washington para demostrar nuestro compromiso para una reforma migratoria y demandar liderazgo y acción de nuestros líderes de Washington. Espero que todos ustedes nos acompañen.
¡Sí se puede!