El Departamento de Justicia (DOJ), a través de una carta enviada hace varios días le dio un ultimátum a la Ciudad de Nueva York para que empiece a compartir información sobre los indocumentados y así cumpla con las disposiciones de las leyes federales migratorias, antes del 27 de octubre próximo, o de lo contrario correrá el riesgo de perder millones de dólares en fondos provenientes de Washington. Pero este jueves el alcalde Bill de Blasio le salió al paso a las amenazas y advirtió que si se hacen efectivos los recortes, llevará al presidente Trump a los estrados judiciales, pues como ciudad santuario Nueva York seguirá protegiendo a los indocumentados.
“Nosotros estamos cumpliendo. Cumplimos plenamente con la ley. La NYPD merece los fondos antiterroristas que obtuvo del gobierno federal, y si el presidente Trump detiene nuestros fondos para la NYPD, veremos al presidente en la corte. Es tan simple como eso”, advirtió el mandatario, quien destacó que las medidas adoptadas por la Ciudad para que las autoridades locales no compartan información de indocumentados con el gobierno federal están amparadas por la ley, y que Washington no puede hacer recortes por cuestiones políticas.
“Estamos en pleno cumplimiento. La Corte Suprema bajo el juez Roberts, quien de hecho, escribió la decisión en 2012, dijo que el gobierno federal no puede, por razones políticas, retener fondos de esta naturaleza”, dijo De Blasio, manifestando que está preparado para pelear en los estrados. “Eso fue reiterado recientemente en otra acción judicial. Cumplimos plenamente, y si quieren tener una batalla legal, estamos listos para la batalla en la corte”.
Según el Departamento de Justicia, tras revisar las legislaciones y políticas locales que amparan a Nueva York como ciudad santuario encontraron que viola al menos cuatro disposiciones que figuran en las leyes federales de inmigración.
“Las jurisdicciones que adoptan las llamadas ‘políticas santuarias’ también adoptan que la protección de los extranjeros criminales es más importante que la protección de los ciudadanos respetuosos de la ley y del estado de derecho”, comentó el fiscal Jeff Sessions en su misiva a las autoridades neoyorquinas.
La presidenta del Concejo, Melissa Mark-Viverito se sumó al rechazo del Alcalde a la petición del Gobierno Federal y comentó que la Gran Manzana no dará un paso atrás en las leyes que protegen a los indocumentados.
“La ciudad de Nueva York continuará haciendo todo lo que esté a nuestro alcance para proteger a nuestras comunidades de inmigrantes vulnerables contra estas amenazas desquiciadas”, aseguró una vocera de Mark-Viverito. “No vamos a cambiar nuestras políticas”.
Asimismo, el concejal Rafael Espinal, miembro del Comité de Inmigración, aseguró que Nueva York seguirá siendo una ciudad santuario y no permitirán que los intentos de la Administración Trumplos amedrente.
“Ninguna amenaza de Washington DC puede impedirnos hacer lo correcto. Nuestra comunidad de inmigrantes debe saber que Nueva York está con ellos y se quedará a su lado”, dijo el concejal, advirtiendo que desde ya deben analizar entablar una posible demanda contra el Departamento de Justicia y que la Ciudad no puede caer en el juego de Trump. “Contamos con miles de millones de dólares en reservas y deberíamos considerar usar esas reservas para protegernos de cualquier recorte que la administración federal proponga”.
Daniel Altschuler, codirector de la organización Make the Road Nueva York, calificó la nueva movida de Washington como la continuación de la “cruzada anti-inmigrante de Trump y Jeff Sessions”, y reiteró que pretenden seguir con sus mentiras.
“Las amenazas contra la ciudad de Nueva York no solo están arraigadas en la falsedad, sino que también son ilegales y serán derrotadas, si es necesario, en los tribunales”, comentó el activista. “Los neoyorquinos se mantendrán fuertes con las comunidades de inmigrantes, ya que la nuestra es una hermosa y poderosa ciudad de inmigrantes”.
Steven Choi, director de la New York Immigration Coalition criticó que el Gobierno Federal afirme estar interesado en mantener la seguridad cuando amenaza con retirar fondos a las autoridades, lo que pone en riesgo esa premisa.
“Amenazar con eliminar fondos federales fundamentales a ciudades es algo insensato e hipócrita”, dijo Choi. “Cuando las personas tengan miedo de denunciar crímenes o comprometerse con las fuerzas del orden público debido a su estado migratorio, la seguridad de nuestras comunidades estará en peligro”.
En abril de este año, la ciudad de Nueva York y otros ocho gobiernos locales fueron notificados por el Departamento de Justicia que debían demostrar que no están dando un santuario oficial a los inmigrantes indocumentados.
Los fondos federales podrían ser negados a las ciudades santuario bajo la orden ejecutiva que el presidente Donald Trump firmó el pasado 25 de enero, diseñada para acabar con las localidades que protegen a los inmigrantes indocumentados de los agentes federales de inmigración.
El contralor Scott Stringer también criticó las amenazas de la administración Tump y advirtió que la Gran Manzana seguirá defendiendo a los inmigrantes. “Si bien Jeff Sessions quiere voltear el reloj con una agenda de otro siglo, en Nueva York vamos a defender el progreso”, dijo el funcionario.