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Know Your Rights
Source: El Diario
Subject: Immigration
Type: Media Coverage

Peregrinaje de fe

 

Quiero que mi comunidad en Nueva York sepa que el Congresista Luis
Gutiérrez va a estar en la Gran Manzana el lunes, 15 de marzo a las 7:00 p.m.
en el Centro Latino de Acción Pastoral en la esquina de la calle 170 y la
avenida Jerome en el condado de El Bronx. Después de escucharlo, usted puede
comprar su pasaje para ir a la marcha histórica a Washington el domingo 21 de marzo. Si no
puede asistir al evento, puede comprar su pasaje de bus para la marcha a Washington
en
‘ Se Hace Camino
Nueva York’
, 92-10 Roosevelt Road en Queens, al marcar
718-565-8500.

Hoy, quisiera compartir mis pensamientos con ustedes sobre la tremenda
importancia de esta marcha.

Cuando Jesucristo hizo su marcha a Jerusalén, el evangelio nos explica
que sabía lo que le sucedería. Dijo a los discípulos que sería crucificado
hasta morir, y que lo iban a enterrar. En el tercer día se levantaría de la
tumba. Aun con sus grandes conocimientos tuvo que basarse en su fe para pasar a
través aquel suplicio que Dios requería de él.

En el peregrinaje de nuestras vidas todos tenemos que basarnos en la fe.
Cuando fuimos al norte, a los Estados Unidos, algunos tuvimos que cruzar el
desierto. Para poder quedarnos tuvimos que
permanecer en las sombras. Cada vez que íbamos rumbo al trabajo tuvimos que
aceptar la posibilidad de que la policía nos parara y que nos podrían quitar
todo lo que habíamos trabajado y todo lo que amábamos.

Pero aun así, cada mañana sin faltar nos levantábamos para ir al
trabajo.

Ahora el llamado es de marchar a Washington, como Jesucristo fue llamado
a marchar hacia Jerusalén, es decir, hacer ver a la nación la injusticia que
sufrimos, para que acabe con la práctica de separar las familias. Una vez más,
tenemos que basarnos en nuestra fe.

Cuando Jesucristo se acercaba a Jerusalén se encontró a un gobernante
joven y rico. Este le preguntó “¿Qué necesito hacer para alcanzar al reino del cielo?” Agregó “he
obedecido las leyes desde niño. ¿Acaso no basta?” Jesucristo le dijo que debe regalar
sus riquezas a los pobres y seguirlo a Jerusalén. Entristecido, el joven le dio
la espalda porque no estaba dispuesto a regalar sus riquezas, y de esa manera
perdió el reino del
cielo.

El gobernante rico y joven de los Estados Unidos debe hacer una
decisión. Si cumple con su promesa a la comunidad latina y empuja la inmigración es posible que
pierda los votos de los racistas en el país, aquellos que no quieren compartir
su privilegio de ciudadanía con nosotros. Por razón de su indecisión, la administración
de Obama ha deportado más personas y destrozado a más familias que hizo Bush en
su último año.

Tenemos que mostrarle a este gobernante rico y joven que si no hace lo
que Jesucristo mandó va a perder nuestro respaldo, y los racistas van a votar
en su contra.

Dios ha llamado a la nación y el gobernante rico y joven y nosotros
somos sus mensajeros. Si este gobernante rico y joven nos escucha, van a
prosperar, pues nuestra labor sacará a esta nación de una economía quebrantada.
Si no nos hagan caso, se encontrarán condenados al divisionismo y racismo y al
colapso económico. Dios los llama para que basen sus acciones en la fe.

A nosotros también, Dios requiere que actuemos basados en nuestra fe.
Tenemos que ir a Washington el 21 de marzo para salvar a nuestras familias,
nuestras comunidades y la nación, además del gobernante rico y joven.