Activistas pro inmigrantes, líderes religiosos y políticos celebraron hoy la presentación de un proyecto de ley en la legislatura municipal de Nueva York que busca poner fin a la colaboración del Departamento de Corrección con la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE).
"Lo que dice el proyecto es que el Departamento de Corrección, que es una agencia municipal y tiene jurisdicción sobre la cárcel Riker’s Island, no puede retener personas que no han sido convictas de ningún delito" y sin récord criminal ni usar fondos públicos para esa acción, dijo a Efe la concejal Melissa Mark-Viverito, coautora del proyecto, de la autoría de la presidenta del Concejo, Christine Quinn.
"Presentamos el proyecto con el apoyo de 35 firmas de concejales, y es la primera ciudad en hacerlo", dijo complacida la legisladora municipal, que representa a El Barrio latino de Harlem, en Manhattan.
Los agentes de ICE han estado presentes al menos durante veinte años en Riker’s, donde tienen acceso a los expedientes de los detenidos, una colaboración que se estima cuesta unos 50 millones de dólares a la ciudad cada año y que ha llevado a que cientos de inmigrantes hayan sido deportados.
"Eso estará prohibido, será ley de la ciudad", afirmó Mark-Viverito y agregó que espera que las audiencias públicas comiencen en dos meses.
La legisladora recordó que en 2009, y como resultado de esa cooperación, más de 3,000 inmigrantes fueron deportados tras ser detenidos en Riker’s Island.
Para Javier Valdés, de la organización pro inmigrante "Se Hace Camino Nueva York", la propuesta de ley hace justicia a una comunidad que conforma el 40 por ciento de la población y una parte importante del motor que mueve la economía.
"Aplaudo el liderazgo de Quinn de hacer la ciudad un lugar seguro para inmigrantes que le llaman su hogar.
For the original article, please click here.