Elizabeth Mendoza vive en el sótano de una vieja edificación de Sunset
Park en Brooklyn. Cuando hace frío, su pequeña sobrina de siete años y
su hija de quince tienen que ponerse una mascarilla que les inyecta
oxígeno a sus pulmones.
apartamento donde el moho un hongo negro que crece en las humedades y
cuyas esporas viajan por el aire empeora su condición.
que presentará un proyecto de ley ante el Concejo para obligar a los
propietarios y al Departamento de Vivienda (HPD) a ser más estrictos en
el control del moho y otros agentes que pueden poner en riesgo a los
residentes asmáticos.
pintura como he visto que hacen los propietarios en muchas viviendas.
La ciudad no tiene estándares para lidiar con este problema y eso tiene
que cambiar, dijo Gotbaum quien anunció la iniciativa acompañada por
varios concejales que apoyan al proyecto.
moho han crecido de forma dramática según evidencian datos de varias
agencias de la ciudad.
casi se triplicaron pasando de 8.288 a 21.022. En apenas cinco años,
entre 1999 y 2004, las quejas ante el Departamento de Salud e Higiene
Mental (DOHMH) por este mismo concepto crecieron la exorbitante cifra
de 1.800 por ciento.
si no podemos estar seguros que cuando vuelvan a casa tendrán un
ambiente sano, dijo el doctor Lester Blair, uno de los directores de
la Asociación Americana del Pulmón en Nueva York.
Las viviendas más afectadas por la presencia de este hongo se
encuentran en general en los barrios más pobres de la ciudad. De los
nueve distritos que presentaron quejas por moho entre 1993 y 2004 ante
DOHMH, siete de ellos tiene los mayores índices de familias viviendo
por debajo del índice de pobreza, incluidos East Tremont en El Bronx y
Washington Heights e Inwood en Manhattan.