Decenas de trabajadores inmigrantes marcharon ayer por la avenida Knickerboker de Brooklyn, en protesta contra presuntas violaciones a sus derechos laborales de parte de varios patrones del área.
De acuerdo con Andrew Friedman, de la organización Se Hace Camino al Andar, la manifestación se realizó para decirles a los dueños que los días de impunidad han acabado.
No vamos a aceptar abusos y maltratos en nuestra comunidad. Pasamos protestando por empresas distribuidoras de mercancías y supermercados, para mandarles un mensaje a todos, de que no pueden violar las leyes laborales, de que deben pagar lo correcto y respetar la dignidad de los trabajadores en nuestra comunidad, dijo Friedman.
La caminata protesta culminó frente al supermercado Associated, en el 229 de Knickerboker, donde según reveló la abogada de la organización, Beborah Axt, laboran unos 40 trabajadores que ya han denunciado las violaciones laborales que padecen, en la Fiscalía General del Estado de Nueva York.
Hay 40 trabajadores y otros más que han trabajado en este supermercado y en otros con el mismo dueño. Y es obvio que todos han sufrido violaciones a sus derechos laborales, hay muchas violaciones de sueldo mínimo. Nosotros estimamos que ellos les deben cerca de un millón de dólares a los trabajadores, dijo Axt, quien agregó que el caso legal lo está manejando el fiscal general.
Ayer llamamos al supermercado Associated y Martín Durán nos informó que no podía dar información sobre los casos pero señaló que todo está en manos de sus abogados.
Otros que participaron en la marcha de ayer fueron los trabajadores José Vaquero y Joaquín Almazán, quienes trabajaban en empresas distribuidoras de vegetales y luego de ingresar a un sindicato fueron despedidos.
Vaquero, quien laboraba en la empresa Handyfat Trading, situada en el 40 de la calle Bogart, en Brooklyn, fue despedido luego de que se afiliara al sindicato Trabajadores Industriales del Mundo, IWW.
Billy Randl, del sindicato IWW, explicó que hace un año y medio ellos empezaron a organizar a los trabajadores de Handyfat Trading, y luego a otras distribuidoras de vegetales y mercancías, como EZ Suply y Top City, y todo empezó por las malas condiciones laborales que ellos enfrentaban. No tenían día de enfermedad, ni día de fiesta, ni vacaciones.
Randl dijo que su organización está pidiendo en estos momentos una investigación sobre las empresas en cuestión de parte del Departamento de Justicia, "y estamos esperando los resultados de la investigación a fin de demandar a estas empresas en la Corte Federal".