La legislación llega en medio de un movimiento nacional #AbolishICE, que pide la abolición de la agencia de Inmigración
Abolir la oficina del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), podría no estar cerca de ser una realidad, pero al menos en la ciudad de Nueva York se están tomando medidas para hacer más difícil el trabajo de ‘La Migra’. Este jueves se realizó la primera audiencia en el Concejo Municipal para analizar un proyecto de ley que busca prohibir cualquier tipo de contrato entre el gobierno de la Ciudad y la agencia federal de Inmigración.
El proyecto, presentado por el concejal Carlos Menchaca, presidente del Comité de Inmigración, busca convertirse en el primer intento en la nación para crear una discusión abierta y pública sobre ICE y su papel en la aplicación de las leyes migratorias.
Menchaca explicó que la idea es explorar cómo se vería la ciudad y el país sin la presencia de ICE, y cómo se podría establecer un sistema de aplicación de inmigración “más humano y sensato”.
“El grito de abolir ICE crece más y más en nuestras comunidades y con toda la razón”, apuntó el líder político, quien resaltó la importancia de que sean los mismos ciudadanos los que conversen sobre sus experiencias y encuentros con estos oficiales.
De convertirse en ley el proyecto Intro 1092, se prohibiría a la Ciudad celebrar contratos con entidades que se comprometen con la aplicación de leyes migratorias y penalicen la presencia, el ingreso o el regreso de una persona a los Estados Unidos. También prohibiría que la Ciudad proporcione bienes o servicios a dichas agencias a cambio de pagos. La ley se aplicaría a los contratos actuales y entraría en vigencia luego de 60 días de haber sido aprobada.
“Estamos haciendo esto a nivel municipal pero queremos que a nivel estatal pase lo mismo”, dijo Menchaca, quien recordó que la Gran Manzana es, y seguirá siendo una ciudad santuario y “esto se debe notar”.
Máquina inhumana de deportación
El proyecto cuenta con el apoyo del presidente del Concejo Municipal Corey Johnson, quien durante la audiencia destacó la importancia de la legislación, y recordó que se deben hacer todos los esfuerzos para que “ICE no continúe separando familias”.
“ICE se tiene que acabar y no estoy diciendo que se acaben las investigaciones de trata de blancas o comercio de drogas”, indicó Johnson, quien apuntó que más de 1 millón de hogares en NYC son mixtos, es decir, donde al menos un miembro del núcleo familiar es indocumentado.
“ICE se ha convertido en una máquina inhumana de deportación que está acabando con nuestras comunidades”, afirmó el líder municipal, quien agradeció a la prensa por “estar cubriendo estas historias que son humanas y que deben ser mostradas más allá de las cifras”.
Entre tanto, la administración de Blasio, una de las voces más feroces contra las políticas de la administración Trump, y quien ha asegurado que las autoridades locales no trabajan con ICE, indicó estar trabajando conjuntamente con el Concejo para encontrar la mejor solución.
“Apoyamos la meta y estamos trabajando con el Concejo para encontrar la mejor manera de lograrlo sin afectar la seguridad de nuestra ciudad”, dijo Seth Stein, un portavoz de la Alcaldía.
“Abolish ICE”
Daisy Rodríguez, una puertorriqueña que tiene 40 años viviendo en la Gran Manzana, de los cuales lleva 17 siendo miembro de la organización de inmigrantes Make The Road New York (MRNY), llegó temprano a su cita para apoyar al concejal Menchaca, en lo que ella resumió como “la única forma de acabar el abuso contra nuestra comunidad”.
Rodríguez se unió a un grupo de ciudadanos que, con carteles que decían “Abolish ICE”, hicieron un llamado para que el proyecto se convierta en ley y se creen otros mecanismos para reforzar la seguridad nacional.
“Lo que hacen contra la comunidad latina es injusto. Como separan a esos niños en la frontera es terrible. Ellos [políticos] deberían sentarse a analizar de qué otra manera pueden solucionar los problemas”, resaltó Rodríguez.
La frase, que comenzó siendo solo un “hashtag (#AbolishICE)”, se ha convertido en todo un movimiento ciudadano, que sigue creciendo a nivel nacional, debido al número creciente de candidatos y legisladores demócratas que lo usan para catalogar a la agencia como el resultado negativo de las políticas migratorias del presidente Trump.
Sin embargo, el Presidente ha usado el movimiento para atacar a los políticos demócratas, asegurando que sin ICE, la seguridad fronteriza estaría en peligro.
La oficina de ICE de Nueva York no hizo ningún comentario sobre el proyecto de ley, indicando que primero deben revisar a profundidad la legislación.