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Source: El Diario
Subject: Health Justice & Access
Type: Media Coverage

Queremos Medicinas en Español

  

A la señora Gloria Vargas le queda claro que sin sus medicinas no vive, por lo que tiene que estar pendiente cada vez que se le terminan sus píldoras. Por ello, tiene que visitar frecuentemente la farmacia Duane Reade, que se encuentra a unas cuadras de su hogar. El problema, dice la mexicana, es que no le ayudan para nada cada vez que pide información.

"Esta gente me discriminan cada vez que tengo que pedir mis pastillas", dice la mujer, señalando al mismo tiempo la farmacia ubicada en el 54-11 de Myrtle Avenue, en Brooklyn. "siempre me hablan en inglés y yo no les entiendo nada. Entonces me recogen la receta de mala gana".

Lo mismo dice Aida Torres, quien tiene que tomar sus pastillas para paliar el fuerte dolor de espalda. "Una vez vine y les pregunté cómo debía tomar las pastillas, si entre comidas o en ayunas y los personas no me dijeron nada. Yo mejor tuve que buscar una farmacia más pequeña para que me explicaran.

En tanto, María C., de Ecuador dijo que su escaso inglés le impide comunicarse claramente con las personas, pero el problema se recrudece cada vez que tiene que pedir la medicina para su hijo de cuatro años. "Cuando vengo a Duane Reade, siempre me dan las indicaciones en inglés y no entiendo nada y eso me crea ansiedad".

Theo J. Oshiro, encargado de asuntos de salud de la organización ‘Se Hace Camino al Andar‘ y quien encabezó una protesta frente a los accesos de dicho establecimiento, la falta de servicios de traducción en las farmacias pone en peligro la salud de los residentes, muchos de ellos inmigrantes.

Dicha situación —continuó el dirigente— obliga a revisar las prácticas de estos centros que proveen medicamentos, "pues los clientes no vienen a pedir limosna, sino a solicitar sus medicinas y pagan por ello".

Oshiro dijo que las grandes empresas proveedoras de medicamentos deben de asegurarse que los clientes entienden las indicaciones que aparecen en sus medicamentos.

En tanto, Nisha Agarwal, de la organización, ‘New York Lawyers for the Public Interest’, senaló que bajo las leyes del estado, las farmacias tienen la obligación de proveer servicios de traducción a los clientes que no hablar inglés. "Porque ellos reciben millones de dólares en subsidios de Madicaid y Madicare".

Indicó además que muchas de estos establecimientos cuentan con tecnología que permite traducir las indicaciones en cualquier idioma, algo que hasta el momento no está haciendo.

Ambas organizaciones estudian la posibilidad de entablar una demanda en contra de la farmacia por faltar a sus compromisos de atención a la comunidad.

Al cierre de la edición, la oficina de Relaciones Públicas de Duane Reade no había respondido las llamadas de este rotativo.