El Concejo Municipal está a punto de aprobar la ley de vivienda del estado de Nueva York, una ley que exigirá que todos los caseros inscriban los nombres de los propietarios individuales de por lo menos el 25% de la corporación y de inscribir una dirección de un lugar real. Esta ley sería un triunfo para los inquilinos de bajos recursos, casi nunca saben quienes son los propietarios o los que tienen la autoridad para tomar decisiones con respecto a sus viviendas.
Se Hace Camino Nueva York empezó a trabajar en esto cuando detectamos un patrón en nuestros casos de vivienda: en repetidas ocasiones escuchamos de los inquilinos que un nuevo casero, organizado como una corporación de responsabilidad limitada, había comprado un edificio, anunciando su presencia con un aviso que decía que la renta debería ser enviada a una dirección que terminaba siendo un apartado de correos.
Muchos de nuestros miembros reportaron grandes complicaciones tratando de contactar a sus caseros para que repararan algo o para resolver problemas relacionados con la renta o con el contrato de arrendamientos. En un caso, un inquilino llegó a su casa y se encontró con que su casero había empezado una renovación completa del edificio sin haberle avisado. No tenía a quien llamar para obtener respuestas.
Al exigir que todos los caseros corporativos inscriban los nombres de los propietarios individuales de la corporación, la ley aumenta considerablemente la posibilidad de que los inquilinos puedan comunicarse con las personas que tiene realmente la autoridad para tomar las decisiones que afecten sus viviendas. Esto significa que los inquilinos no necesariamente tendrán que ir al tribunal de vivienda para hacer arreglos en sus apartamentos. El requisito de que los caseros inscriban con la ciudad una dirección de un lugar real, evita que los caseros se escabullan de las obligaciones legales que tienen con sus inquilinos.
De igual manera, la nueva ley promoverá una mayor transparencia en el mercado de propiedad raíz, al permitir que la ciudad rastree patrones y concentraciones de propiedad de bienes raíces. Bajo la actual confabulación de inscripciones, no existe una forma precisa de determinar quiénes son los dueños de cuáles propiedades o cuántas poseen. Debido a la reciente crisis hipotecaria, esto puede llevar a puntos ciegos que perjudiquen la habilidad de los diseñadores de políticas de intervenir para estabilizar los mercados.
Sobretodo, la ley de vivienda del estado de Nueva York, le dará a los inquilinos una valiosa herramienta en su lucha por mantener viviendas económicas y decentes y servirá como un obstáculo para los caseros que constantemente traten de evadir sus responsabilidades bajo la ley.
August 20, 2010
Source: El Diario
Subject: Housing & Environmental Justice
Type: Media Coverage