El Senado de Estados Unidos rechazó por segunda vez un proyecto de ley que buscaba restringir la migración y el acceso al asilo en la frontera con México.
A pesar de los esfuerzos del liderazgo demócrata para forzar la votación, el proyecto no obtuvo el apoyo suficiente, con 43 votos a favor y 50 en contra.
La ley bipartidista, centrada en la seguridad fronteriza, incluía medidas para restringir el acceso al asilo en la frontera sur.
La administración de Joe Biden argumentó que el proyecto contemplaba cambios en la política de asilo, mayores recursos y la autoridad para cerrar la frontera cuando se considere “abrumada”.
Entre las disposiciones del proyecto se establecía que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) estaría autorizado a suspender los ingresos de migrantes en la frontera cuando la cifra diaria de detenciones supere el promedio de 4 mil cada día durante una semana.
Sin embargo, si la cifra superaba los 5 mil ingresos diarios durante una semana o alcanza los 8 mil 500 en un solo día, el DHS estaría obligado a aplicar la expulsión de migrantes.
Este permiso para que el Gobierno federal expulsara a los migrantes estaría limitado a 270 días durante el primer año de vigencia del plan, 225 días en el segundo año y 180 días en el tercero.
Además, se incluía la contratación de 1mil 500 agentes de la Patrulla Fronteriza y más de 4 mil oficiales de asilo para acelerar las solicitudes y tomar decisiones finales rápidamente.
Sin embargo, el proyecto enfrentó críticas de grupos proinmigrantes, que lo calificaron como un regreso a la fallida política migratoria del expresidente Trump.
Theo Oshiro, codirector ejecutivo de Make the Road New York, expresó que “los líderes demócratas no pueden seguir cayendo en manos de los extremistas republicanos y deben dejar de seguir una página del libro de la era Trump”.