Nueva York El movimiento de tropas de la Guardia Nacional para vigilar la frontera con México podría aumentar los temores de los inmigrantes y subir la tensión que en estos momentos se vive en esa área, según comentarios recogidos ayer.
La militarización de la frontera solamente va a resultar en más muertes de hombres, mujeres y niños que cruzan la frontera en busca de oportunidades y la reunificación de sus familias, dijo Ana María Archila, directora ejecutiva de Se Hace Camino Nueva York.
El país necesita soluciones reales a la crisis creada por leyes de inmigración inhumanas, expresó Archila. Nuestra comunidad continuará luchando en contra de iniciativas antiinmigrantes -como la ley de Arizona y los programas comunidades seguras- y demandando un camino a la ciudadanía para 12 millones de indocumentados en este país, agregó.
Saúl López, organizador de la misma institución, expresó: Lo que están haciendo es meter más miedo a la comunidad. Agregó que la medida significa un apoyo a la ley de Arizona. No creo que beneficie en nada los esfuerzos por una reforma migratoria. Al contrario va a dañar más el trabajo que se está haciendo, comentó el activista.
El padre Jack Ryan, del Proyecto Hospitalidad, se mostró cauteloso ante la medida. Simplemente, todos estamos preocupados por la frontera, dijo. Esperemos que esto no aumente la tensión que ya está bastante alta, agregó el sacerdote.
Por su parte, la Reverenda Terry Troia, del Centro del Inmigrante, expresó: Estoy opuesta al envío de tropas de la Guardia Nacional y en contra de la militarización de la frontera. Sin embargo, señaló que si ya están allí, ojalá sea para proteger a la gente contra la violencia.
Según funcionarios de la Guardia Nacional, las tropas ayudarán a las agencias del orden locales, estatales y federales, así como a organizaciones comunitarias, en la lucha contra el tráfico de drogas y contra las amenazas a la seguridad nacional.
Alan Bersin, comisionado de Aduanas y Protección de la Frontera, aclaró que la Guardia Nacional estará allí para apoyar a las fuerzas del orden y no para ejercer un papel directo. La Guardia Nacional lo hizo extremadamente bien en el pasado y confiamos que hará lo mismo en esta ocasión, dijo Bersin.