Nueva York – Líderes inmigrantes rechazaron la respuesta de la ciudad ante las quejas de la cooperación del Departamento de Correcciones con la Agencia de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).

En una carta al editor del New York Times, John Feinblatt, el principal asesor político del alcalde Michael Bloomberg, dijo que el traslado de inmigrantes de Rikers Island a cárceles de detención de ICE era un asunto de seguridad pública, no de inmigración.

El concejal Daniel Dromm, jefe del comité de Inmigración, y la concejal Melissa Mark Viverito criticaron la respuesta de la ciudad argumentando que "distorsiona los hechos y descansa en feas políticas del terror".

"La política del DOC no distingue entre personas condenadas por delitos graves y los condenados por delitos leves y no violentos. De hecho, ni siquiera distingue entre personas que fueron declaradas inocentes y personas que fueron declaradas culpables", se lee en la carta.

La carta de Feinblatt surgió en respuesta a una editorial en el mismo periódico firmada por el presidente del condado de Manhattan Scott Stringer y el director de Se Hace Camino Nueva York Andrew Friedman donde establecían las fallas e injusticias del Criminal Alien Program (CAP).

En respuesta a la carta de Feinblatt, Stringer reiteró que miles de inmigrantes detenidos en Rikers son transferidos a custodia federal o son deportados, pese a que solo la mitad de ellos tiene historial criminal y muchos tienen documentos, que a muchos se les violan los derechos de procesamiento y que otros mueren por las malas condiciones de los centros de detención.

"La idea de que estaríamos ‘amenazando la seguridad de todos los Neoyorquinos’ al tratar a estos individuos con un juicio justo y con humanidad es francamente absurdo y contradice la promesa de justicia igualitaria. Cuando el gobierno abusa caprichosamente de las libertades civiles, todos pagamos un precio mortal", respondió Stringer.

Stringer llamó a Bloomberg a detener inmediatamente este programa.

"El hecho de que su administración (Bloomberg) siga afirmando engañosamente que esta política está motivada por la seguridad pública es completamente equivocado. Esta política, de hecho, disminuye la seguridad pública al dañar la confianza entre el gobierno de la Ciudad y el 40 por ciento de neoyorquinos que son inmigrantes", comentó Friedman.

El activista agregó que el alcalde por un lado dice que los inmigrantes hacen una importante contribución imprescindible a la ciudad, pero al mismo tiempo destroza a miles de familias de inmigrantes a través de este tipo de políticas.

En una audiencia ante el Concejo en noviembre pasado, la directora del DOC Dora B. Schriro estableció que la cooperación entre la ciudad y ICE no era obligatoria, y no había ningún acuerdo formal.

La carta firmada por los concejales agrega que la política le cuesta 10 millones de dólares anuales a la ciudad.

For the original article, please click here.