Según un reporte revelado ayer por NYC Coalition for Educational Justice (Se Hace Camino al Andar es un miembro), sólo uno de cada cuatro estudiantes latinos y afroamericanos se gradúan con un diploma Regentes, el cual es esencial para asegurar el ingreso a la universidad, y el origen de este fracaso comienza en la escuela intermedia.
En busca de soluciones para esta situación, ayer decenas de manifestantes, entre oficiales de la ciudad, defensores de la educación y padres de familia, se reunieron frente al edificio del Departamento de Educación (DOE) para exigir que los fondos para educación sean destinados a reducir el tamaño de las clases, mejorar el nivel de los profesores y revisar el currículum de la escuela intermedia.
"Necesitamos adoptar de inmediato el Plan Marshall para la escuela intermedia para erradicar la crisis que enfrenta la educación en la ciudad", dijo Randi Weingarten, Presidenta del Sindicato de Maestros, durante la rueda de prensa.
Para la dominicana Sonia Morla, quien tiene tres hijos, dos de ellos en la escuela intermedia y uno en la superior, la experiencia a nivel educativo en la ciudad hasta ahora no ha sido grata. "Mi hijo en la escuela superior no contó con asesoría durante la escuela intermedia para escoger la vocacional que le interesaba y ahora está desanimado y temo que quiera abandonar la escuela", dijo la madre.
Aunque el DOE admitió que la escuela intermedia sigue siendo un "reto para la ciudad de Nueva York", aseguró que durante los últimos cuatro años se han hecho varias reformas y se han destinado 40 millones de dólares anuales para mejorarla y como resultado de ello, "los estudiantes de octavo grado de la ciudad han superado en las pruebas de lectura y matemáticas a los del resto del estado de manera sustancial", dijo Lindsey Harr, vocera del DOE.
Sin embargo, el reporte revelado ayer sostuvo que mientras los estudiantes blancos y asiáticos de octavo grado cumplen con el nivel de inglés requerido por el estado (ELA), sólo una cuarta parte de los estudiantes afroamericanos y latinos lo logran. "Es inaceptable que todavía los estudiantes inmigrantes se estén quedando atrás porque no contamos con los recursos necesarios para apoyar su aprendizaje, en especial con los programas de Inglés como Segunda Lengua (ELL)", dijo Daycy Avitia, de The New York Inmigration Coalition.