“¡Nuestros líderes en Albany tienen que despertar y bajarse de sus yates!”, clamaba Charles Khan, líder de la coalición Strong Economy For All, la mañana del martes en la Marina de North Cove, en el Bajo Manhattan.
Khan encabezó una protesta contra los beneficios fiscales que se le entregarán a los compradores de yates y aviones que cuesten más de $230,000. La medida fue uno de los acuerdos que se cerraron como parte del presupuesto estatal, que se anunció el domingo y que se debería votar el miércoles.
Junto a Khan, una serie de organizaciones sociales participaron de la manifestación, incluyendo a “perdedores” de la batalla del presupuesto como empleados de restaurantes de comida rápida, agrupaciones de padres que piden más fondos para mejorar escuelas y los Dreamers.
“Lo que más me indigna son los beneficios que le está dando el gobernador a quienes compren yates o jets, en vez de pasar el Dream Act”, dijo el mexicano Antonio Alarcón, de Make The Road New York. “Estar en la universidad, y saber que, quizás, el próximo semestre no voy a poder ir, es muy fuerte”.
Alarcón comentó que una delegación de Dreamers continuará protestando la medida. El miércoles, estarán en el anuncio oficial del presupuesto del gobernador, y el jueves, irán a Long Island para manifestarse en contra del senador republicano Dean Skelos, a quien ven como el principal responsable de eliminar el Dream Act del presupuesto e incluir medidas como el beneficio para la compra de yates.
En la protesta, también se denunció la cercana relación del gobernador y líderes del partido republicano con un grupo de siete billonarios. “Grandes donantes dieron más de un cuarto de millón de dólares a la campaña a Cuomo y a los republicanos del Senado en la forma de al menos 27 viajes gratuitos en jets privados y helicópteros sólo en el ciclo electoral de 2014”, denunció mediante un documento de la organización HedgeClippers.
Entre los donantes estarían Aby Rosen, Peter Brant, Jeremy Jacobs, Camillo Santomero y Andrew Farkas. Este último es un cercano colaborador de Cuomo y, de acuerdo con HedgeClippers, es dueño de dos clubes de yates, uno en Montauk y otro en Newport.
Además, su empresa acaba de recibir una licencia para operar la misma marina donde se realizó la protesta, en las cercanías del One World Trade Center.
“Hemos visto que muchos de ellos han vendido sus yates últimamente, esperando esta ayuda tributaria para comprar nuevos yates. Creemos que esto es ridículo”, sostuvo Khan.
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