Aunque el Alcalde Michael Bloomberg reconoce que el sistema federal de inmigración está roto, él no está consciente que las políticas propias de la ciudad de Nueva York están facilitando la deportación de muchos inmigrantes a un sistema roto. Es hora de que el alcalde separe las agencias de la ciudad de los peores aspectos del sistema de inmigración.
El Departamento de Correcciones (DOC) se ha convertido en la puerta de entrada a través de que Nueva York se introduce al sistema deplorable de detención de inmigrantes. La política de inmigración del DOC implica a la ciudad en los peores aspectos de los esfuerzos destructivos de la agencia federal de Inmigración y Aduanas (ICE) para implementar su sistema con tantas fallas.
Durante mucho tiempo, la ciudad ha facilitado, a su propio costo, el programa arbitrario e irracional de ICE para detener a todos que ellos piensan que pueden ser deportado esto incluye a los residentes legales (los que tienen la Green Card), las personas sin antecedentes penales, y neoyorquinos vulnerables como los menores, los enfermos y ancianos, y personas que buscan protección como víctimas de delitos como violencia doméstica.
Desde su base en Rikers Island, ICE pone "órdenes de detención" a cualquier y todos los individuos nacidos en el extranjero que ellos creen son sospechosos, incluso personas con violaciones de inmigración pequeñas. Culpabilidad o inocencia no es un factor en esta ecuación. Muchos inmigrantes son arrojados a la custodia del ICE antes de que ellos han tenido un juicio, o ser condenado por ningún delito.
Facilitar esta práctica tiene graves costos para la ciudad, tanto financieros como comunitarios. El DOC está gastando decenas de millones de dólares al año para sostener individuos que tienen órdenes de detención de inmigración de ICE. Las familias están divididas, padres, hermanos, hermanas y otros seres queridos se han tomado de ellos. Y la ciudad es menos segura, porque la comunidad inmigrante cada vez cierra sus puertas a la policía por temor a que ellos también serán atrapados en un sistema de inmigración roto.
El alcalde dice que él está siguiendo la ley y que no tiene más remedio que ayudar a ICE a destruir nuestras comunidades. Se equivoca. El gobierno federal ha dejado claro que órdenes de detención emitidas por ICE son solicitudes, no mandatos legales. La ciudad no tiene que cumplirlos. La ciudad no tiene que proporcionar a ICE un espacio de alquiler gratis en Rikers Island. La ciudad no tiene que permitir a los agentes de ICE acceso especial a las bases de datos del DOC.
Todas estas políticas son decisiones tomadas por la Alcaldía. El señor Bloomberg podría dirigir DOC mañana, que deje de facilitar los esfuerzos destructivos de ICE para deportar a todo el mundo que entra a las cárceles de la ciudad. Se podría poner en marcha un programa sensible, como en otras jurisdicciones, en cuando es, y cuando no, en interés de la ciudad para ayudar a ICE en la deportación de un residente de esta gran ciudad.
Si el alcalde hace estos cambios en nuestra ciudad, va tener mas credibilidad en la comunidad inmigrante para seguir empujando los cambios al nivel nacional.
**Javier H. Valdes is el vice-director de Se Hace de Camino Nueva York.
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