Nueva York – La partida de Lilian Rodríguez López hacia Coca-Cola Company marca una nueva etapa para la Federación Hispana (FH). Mientras esta organización busca nuevo presidente, voceros de las agencias miembros confían en que su sucesor continúe sus esfuerzos en materia de inmigración y para representar a la comunidad hispana a todo nivel.
El nuevo líder de esta red del sector privado y 97 organizaciones sin fines de lucro que atienden a la población latina deberá seguir al frente de la lucha por la reforma migratoria, según dijo vía email el director de la Coalición por los Derechos de los Inmigrantes del Norte de Manhattan, Rodolfo Estrada. “El año pasado se deportaron casi 400,000 inmigrantes y esto no es bueno para nuestra comunidad ni el futuro del país”, dijo.
De acuerdo con Ramón Pineda, del buró directivo de la federación, esa es una de las líneas de acción que continuará el sustituto de Rodríguez, quien dirigió la FH durante 14 años.
La transición no es algo negativo. De hecho, suele atraer nueva energía, según destaca el subdirector de “Se Hace Camino NY”, Javier Valdés. “Como la Federación es una de las voces más fuertes de la comunidad latina, no debe desmayar en su defensa del Dream Act y para garantizar los recursos que dan la Ciudad y el Estado a estas agencias”, sugirió. Su presidente interino, José Calderón, “ha demostrado que la organización está en buenas manos”, opinó. Calderón es uno de los candidatos a la presidencia, dijo Pineda.
Desde su creación en 1990, la FH ha sido un grupo único en su tipo, acotó el presidente del Instituto Nacional de Política Latina, Angelo Falcón. Por esto, su presidente debe ser una persona con un alto perfil entre los hispanos y tener gran habilidad para recaudar fondos y administrar una organización no gubernamental. Todas esas cualidades, según Pineda, se están considerando en las entrevistas.
Además -dijo Falcón- la FH debe ser una voz más independiente, que pueda generar recursos del sector privado y depender menos del gobierno.
“Debe negociar con los políticos, pero no estar muy cerca de ellos”, y lograr que los grupos comunitarios se organicen de manera diferente para cubrir la demanda de la población latina. Un nombre que engloba estas cualidades es Gladys Carrión, comisionada estatal de la Oficina de Servicios Familiares e Infantiles, “pero hay mucha gente calificada”, agregó. “Lo importante es que el proceso de selección sea más abierto que en el pasado”.
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