Nueva York— Contar con seguro médico es un asunto de calidad de vida para inmigrantes indocumentados con enfermedades crónicas, como el mexicano Víctor Oaxaca, quien necesita un trasplante de riñón.
“Costear los gastos de hospitalización y medicamentos de una recaída implica decidir entre no pagar la renta o las cuentas del mes”, comentó el residente de Woodside, en Queens. “La economía de la familia se viene abajo cuando uno de sus miembros necesita servicios de salud. Tener un seguro médico hace una gran diferencia. Es una cuestión de calidad de vida”.
Proveer la cobertura a 111,100 inmigrantes indocumentados de bajos ingresos en el estado costaría unos $462 millones, según un estudio de la organización Community Service Society, que aboga por los neoyorquinos de escasos recursos.
“Esta propuesta daría lugar a un aumento de menos de 1% en el presupuesto de salud del estado, lo que representa unos $60 millones”, indica el reporte.
El informe plantea una segunda opción al estado, que implicaría ofrecer cobertura por $307 millones a 27.900 adultos jóvenes. Otra propuesta, más austera, sugiere fondos por $78 millones para la cobertura médica de 85,000 inmigrantes.
“Sufrir una enfermedad crónica siendo indocumentado es una sentencia”, dijo Oaxaca. “En una situación así, el futuro es incierto”.
El informe, difundido este viernes, pide al estado de Nueva York cerrar la brecha en la cobertura que provee mediante la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio (Affordable Care Act). Debido a las restricciones federales, los inmigrantes indocumentados no pueden beneficiarse, lo que deja a cientos de miles de neoyorquinos sin acceso a la cobertura de servicios de salud.
“En Nueva York, a pesar de la ampliación de los programas de seguro público del estado, unos 457,000 inmigrantes indocumentados sin seguro médico siguen siendo elegibles para la cobertura”, explica el informe.
Disparidad en acceso al seguro médico
El estado de Nueva York ofrece a los inmigrantes indocumentados la cobertura de emergencia de Medicaid y la cobertura para la insuficiencia renal en su etapa terminal y cáncer, pero, según defensores, estos servicios son insuficientes.
A principio del mes, Se Hace Camino Nueva York (MRNY), en colaboración con otras organizaciones, presentó un análisis del impacto de la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio en el estado. Según MRNY, se redujo entre 3.3% y 4% la tasa de personas no aseguradas, pero los inmigrantes latinos siguen siendo la comunidad más carente de seguro médico.
Long Island es el área más afectada. En los condados de Suffolk y Nassau, el 18.3% y el 17.2% respectivamente de la población latina no está asegurada.
“A pesar de los avances en la reducción de las tasas de no-asegurados en el estado de Nueva York, está claro que prevalecen las disparidades raciales y étnicas”, dijo en un comunicado de prensa Lorena González-Camastra, directora de Health Policy at the Children’s Defense Fund-New York. “Sigue siendo imprescindible (…) ampliar la cobertura de la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio, en particular para las poblaciones con dominio limitado del inglés”.
A nivel estatal, hay una tasa del 8.7% de neoyorquinos no-asegurados, pero con los latinos la tasa es del 17%, según González-Camastra.
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