Cuatro grupos que defienden los derechos de los inmigrantes planean boicotear una campaña para traer la Convención Nacional Demócrata a la ciudad de Nueva York en 2016 si el partido no actúa y “protege a familias inmigrantes”.
Portavoces de los grupos anunciaron que se manifestarán esta semana frente al Barclays Center de Brooklyn, donde se celebraría la convención, para demostrar a los demócratas que no son bienvenidos a la ciudad.
Los voceros dijeron el miércoles a The Associated Press que la decisión del presidente Barack Obama de posponer una posible orden ejecutiva que ofrezca beneficios a inmigrantes que viven ilegalmente en el país hasta después de los comicios de mitad de término demuestra la impasividad de Washington ante la lucha de los inmigrantes.
“Es la gota que colma el vaso”, dijo Daniel Coates, organizador del grupo Make the Road New York. “Es la última muestra de que los demócratas hacen promesas pero luego no hacen nada”, agregó.
Nueva York es una de las cinco ciudades de Estados Unidos donde se podría celebrar la Convención Nacional Demócrata, en la que delegados del partido escogerán los nominados a ser el próximo presidente del país. Las otras ciudades candidatas son Columbus en Ohio; Filadelfia en Pennsylvania; Birmingham en Alabama y Phoenix en Arizona.
Los cuatro grupos que participan en la protesta son Make the Road New York, La Fuente, la Asociación de Árabes Americanos de Nueva York y la New Immigrant Community Empowerment, más conocido como NICE.
Obama anunció recientemente que posponía su orden ejecutiva porque no quería afectar adversamente a senadores demócratas que buscan la reelección el mes que vienen en estados con votantes conservadores. El gran objetivo de los demócratas en esos comicios es conservar su mayoría en el Senado, la cual se ve amenazada.
El anuncio decepcionó a activistas que luchan a favor de los derechos de los inmigrantes y asestó otro golpe a quienes esperan que Obama cumpla con su promesa electoral de cambiar las leyes de inmigración estadounidenses.
Coates mencionó el miércoles las cifras récord de deportaciones como ejemplo de otro elemento decepcionante que deja el legado de Obama. El promedio anual de deportaciones alcanzó la cifra sin precedentes de 400.000 desde que Obama asumió el poder en 2009.
“Es como un insulto el que vayan a querer venir a NY”, dijo Coates. “Habían prometido proteger a familias inmigrantes pero de repente decidieron que preferían seguir sus intereses electorales”.
Se espera que los demócratas escojan la ciudad donde celebrarán la convención antes de finales de este año o a principios del 2015.
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