Nueva York, 25 ago (EFE)- Una coalición de organizaciones pro inmigrantes y
líderes religiosos** denunciaron hoy la violación de los derechos de inmigrantes
detenidos en la cárcel Rikers de Nueva York, donde la Oficina de Inmigración y
Aduanas (ICE) tiene presencia permanente.
Según los activistas y religiosos, la ciudad está facilitando la presencia de
agentes de Inmigración en la cárcel, que interroga a los detenidos sin que éstos
sepan que se trata de representantes de esa agencia, práctica que calificaron de
"deshonesta".
Igualmente denunciaron que se procesan órdenes de deportación contra los
detenidos sin que hayan sido sometidos al debido proceso de ley.
"En este país nadie es culpable hasta que se pruebe lo contrario.
Pero, se están poniendo órdenes de deportación sin que el caso haya llegado
al tribunal", argumentó Javier Valdés, de la organización comunitaria "Se Hace
Camino Nueva York, una de las que participó en la abarrotada conferencia de
prensa en una iglesia de Manhattan.
Valdés citó como ejemplo el caso de un colombiano, al que llamó Alberto, que
tras un año en la cárcel fue encontrado inocente del delito del que se le
acusaba, y que no pudo irse a casa ese día, porque había una orden de
deportación.
"Mi cuñado no hizo nada malo. El trabajó, pagó impuestos y crió una familia,
pero los cargos en su contra le llevaron a la cárcel de Rikers", señaló
Florentina, una integrante de esa organización.
Tras ser exonerado por un juez, Alberto fue llevado directamente a un centro
de detención en Manhattan, luego a Nueva Jersey y ahora se encuentra en Texas en
proceso de deportación, indicó Valdés.
De acuerdo con datos que las organizaciones exigieron al Departamento de
Corrección de Nueva York a través de la Ley de Libertad de Información, unos
4.000 inmigrantes son interrogados cada año en la cárcel Rikers.
Desde 2004, cuando ICE puso en marcha el programa "Comunidades Seguras", unos
13.000 confinados han sido puestos en proceso de deportación desde Rikers.
Valdés comentó a Efe que aunque desconocen cifras exactas de cuántos son
latinos, saben que la mayoría de los deportados son hispanos y
afrocaribeños.
"Cada vez que un neoyorquino es sacado de Rikers y enviado a un centro de
Inmigración, deja una familia atrás, dependiendo de las ayudas sociales",
comentó el reverendo luterano Giovanny Sánchez.
Tras conversaciones de las organizaciones e iglesias con la Oficina de
Inmigración y Aduanas se acordó que los confinados firmarán un documento, previo
a la entrevista, de que saben que serán interrogados por agentes de esa agencia
federal.
Igualmente acordaron que se facilitará que abogados de asuntos migratorios
puedan entrevistar a los reos y que capacitarán a los empleados de las cárceles
sobre los derechos de los inmigrantes.
También deberán colocar afiches en y fuera de las salas de interrogatorios
sobre los derechos de los inmigrantes.
**Incluyendo Se Hace Camino Nueva York