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Source: El Diario
Subject: Housing & Environmental Justice
Type: Media Coverage

Iniciativa a Favor de Inquilinos de NY

NUEVA YORK – La presidenta del Concejo de la Ciudad anunció una propuesta para ampliar los criterios del Acta de Vivienda Segura, una ley que castiga a los caseros de los 200 edificios con más multas la ciudad y que este año incluye seis edificios en Manhattan, seis en Queens, 60 en El Bronx y 120 en Brooklyn.

Desde el 2007, el Acta (AEP, por sus siglas en inglés) obliga por ley a los caseros a hacer los arreglos necesarios para que la vivienda sea segura para los inquilinos. Si no cumplen, el mismo Departamento de Vivienda de la Ciudad (HPD) hace las reparaciones y le cobra al casero el costo más un 50% del costo como multa.

La novedad es que desde ahora se considerará una violación la presencia de roedores, cucarachas, hongos y moho, ya que se ha comprobado que producen asma.

“Si usted cree que vive en estas condiciones, llame al 311… Si no llama, no podemos pasar las violaciones y incluirlo en el Programa de Vivienda Segura”, aconsejó Christine Quinn, presidenta del Concejo.

La nueva propuesta también amplía en número de unidades en el programa de mil a tres mil. Seguirán siendo 200 edificios cada año, pero serán edificios con más departamentos.

“Esta ley es absolutamente necesaria. Más para la gente de poco ingreso porque la gente no tiene cómo mudarse y no saben cómo defenderse”, comentó Víctor Santiago de 63 años, que perdió a su esposa Priscilla hace 25 años por un ataque de asma.

Santiago vivía con su esposa y dos hijos en un edificio en Bushwick que tenía ratones, cucarachas y hongos. Según dijo, muchas veces amanecía con los niños sin poder respirar y los llevaba al hospital. Su esposa murió a los 44.

“El landlord no hacía caso, me decía ‘si no te gusta, pues múdate’. Esta ley les da cómo defenderse”, repitió Santiago, que reconoce que la medida es tardía para él, pero ayudara a otras personas.

Javier Valdés, co-director de Se hace Camino Nueva York, explicó que realizaron estudios donde se comprobaba que en las zonas con peores condiciones de vivienda había más asma, y en todas había una gran cantidad de hispanos como en Bushwick.

Teresa Pérez, de 26 años, vive con sus tres hijos y su esposo en el 1136 de la avenida Willoughby. Su edificio tiene ratones, cucarachas, hongos y plomo.

“Trato de estar limpiando y estar moviendo, tirar cosas que no deben estar ahí. Pero cuando las condiciones no son buenas, por más que tú limpies y trates, no se puede controlar eso”, explicó Pérez.

Su hijo Kevin, de 3 años, tiene asma. De a poco le fue faltando la respiración, cuenta su madre, y hoy tiene que usar inhaladores y tomar medicinas.

Pérez agregó que el casero no le contesta o le da pretextos para no hacer las reparaciones por lo que se alegra de saber de esta ley y de que se pueden hacer denuncias llamando al 311.

“Esto va a presionar más a los caseros. No puede ser que él esté tranquilo en su oficina mientras yo estoy corriendo al hospital”, dijo Pérez.

Quinn expresó que esta ley debiera ser emulada por todas las otras ciudades ya que no puede ser que el propio hogar de las personas sea lo que las enferma.

El comisionado del Departamento de Vivienda, Rafael Cestero, dijo que esta medida no aumentará el presupuesto de HPD.

La propuesta está respaldada por las concejales Rosie Méndez, Leticia James y Gale Brewer. Quinn dijo que no tenía ninguna duda de que el Concejo la aprobaría a fines de diciembre.