NUEVA YORK Cientos de jóvenes indocumentados del todo el país convergen en Washington D.C. para empujar el Dream Act., y Nueva York no se quedó atrás.
Delegaciones de Se Hace Camino Nueva York y del New York State Youth Leadership Council (NYSYLC) viajaron el lunes y ayer, respectivamente, para participar de la Universidad de los Sueños, la Graduación de los Sueños y una marcha masiva hasta el capitolio.
Esta semana ha sido genial. Me llama la atención la cantidad de gente que se ha movilizado, contó vía telefónica Oscar Chico.
Chico es miembro de Se Hace Camino Nueva York y participó en la Dream University desde que comenzó la jornada el miércoles pasado.
Como los jóvenes indocumentados no pueden ir a a universidad, entonces creamos una, explicó Natalia Aristizabal, coordinadora de los jóvenes en torno al Dream Act en Se Hace Camino Nueva York.
La Dream University imparte clases gratuitas, con profesores voluntarios, en el parque Lafayette frente a la Casa Blanca. Las clases continuarán hasta que el Congreso los escuche, manifestó Kevin Kang, joven activista del centro de inmigrantes MinKwon de Nueva York.
Siempre mantenemos un buen grupo, asistimos a clases, cantamos, marchamos e informamos a la gente sobre el Dream Act, explicó Francisco Curiel, de Se Hace Camino Nueva York.
Pero además de una universidad virtual, los jóvenes realizaron ayer una ceremonia de graduación simbólica en una iglesia cercana al capitolio.
Melissa García, colombiana de 17 años y miembro de NYSYLC, narró desde Washington que en la ceremonia escucharon testimonios de jóvenes y las palabras del senador Richard Durbin que impulsa la ley bipartidaria conocida como Dream Act.
Lo que más me tocó es ver tanta gente de distintos estados, distintas razas y todo el apoyo que sí hay. Me da esperanzas, dijo emocionada García.
Este viernes saldrán otros grupos desde Nueva York, entre ellos cien jóvenes del centro MinKwon y un bus de La Unión de la Comunidad Latina, organización de inmigrantes de Sunset Park, Brooklyn. Se Hace Camino Nueva York tiene pensado llevar a más gente la semana entrante.
A pesar del intenso calor que dicen estar pasando en la capital, los jóvenes se mostraron contentos de poder representar a los estudiantes indocumentados que no podrán tener un futuro profesional si no se pasa esta ley.
Siento alegría y orgullo de saber que en tan poco tiempo hemos podido hacer tantas cosas, dijo Chico.
Para Curiel es un momento histórico que le hace sentir que no está solo en esta batalla. Hay un ambiente donde te sientes en familia y sientes una unión tan grande con de cientos de jóvenes que están apoyándote, expresó Curiel.